Brasilia, 28 ene (EFE).- Brasil generó 142.690 nuevos trabajos formales en 2020, pese a la pandemia del coronavirus, el tercer año consecutivo de creación de empleo, pero el peor resultado desde 2017, cuando se cerraron 20.832 puestos, informó este jueves el Gobierno.
El resultado fue producto de 15.166.221 admisiones frente a 15.023.531 despidos en el mercado formal laboral, y supone una caída del 77,8 % en relación con los empleos generados en 2019, según el Registro General de Empleados y Desempleados (Caged) elaborado por el Ministerio de Economía.
De acuerdo con la cartera, el saldo positivo responde a las medidas de estímulo económico adoptadas por el Gobierno, como permitir la reducción de horas y salarios de los empleados, con una parte de los ingresos del trabajador compensado por el Gobierno.
«Ahora, con la pandemia más grande de los últimos 100 años, hemos generado 142.000 puestos de trabajo», aseguró el ministro de Economía, Paulo Guedes, durante la presentación de los resultados.
De los cinco sectores analizados, cuatro registraron crecimiento, destacándose los de construcción civil, una actividad que generó más de 112.000 empleos formales e industria (+95.500).
Le siguieron las actividades de agronegocio (+61.600) y comercio (+8.000), y el único que cerró el año en rojo fue el sector servicios con 132.584 plazas cerradas en 2020.
Aunque la generación de empleo formal en el país venía creciendo de manera consecutiva desde junio, en diciembre sufrió un retroceso, con el cierre de 67.906 puestos de trabajo formales, «la menor perdida de empleos desde 1995», según el ministro.
Diciembre es un mes donde Brasil históricamente registra malos datos. En el mismo mes de 2019 fueron cerradas más de 307.000 plazas.
Pese a haber generado 142.690 puestos formales de trabajo en 2020, Brasil mantiene un alto nivel de desempleo (14,1 % de la población económicamente activa), una cifra que alcanza a catorce millones de sus 212 millones de habitantes, mientras que otros casi cuarenta millones están en la informalidad.
Entre septiembre y noviembre, el desempleo en el gigante suramericano se mantuvo estable frente al trimestre terminado en agosto, aunque subió 2,9 puntos porcentuales en la comparación con el mismo periodo de 2019, según los datos del estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Mientras que la población desocupada se mantuvo estable en 14 millones de personas, el número de ocupados aumentó un 4,8 % con respecto a agosto y alcanzó las 85,6 millones de trabajadores.
Este crecimiento, destacó IBGE, obedeció al retorno de los brasileños al mercado laboral tras meses confinados debido a las restricciones impuestas por las autoridades para contener el avance del coronavirus, así como al alza «natural» en las contrataciones de personal típicas del fin de año, sobre todo en el comercio.