Sao Paulo, 9 abr (EFE).- Brasil concluyó este viernes una semana de subastas en el área de infraestructura con la concesión de 28 activos, entre ellos 22 aeropuertos, por los que ha recaudado 3.548 millones de reales (unos 628 millones de dólares).
El Gobierno de Jair Bolsonaro consiguió colocar en manos de la iniciativa privada 22 aeropuertos, cinco zonas portuarias y una importante vía de ferrocarril, a pesar de la incertidumbre económica que acecha al país por la pandemia del coronavirus.
Las concesiones rendirán inversiones por valor de unos 10.000 millones de reales (1.800 millones de dólares) en mejoras, que tendrán el potencial de crear 200.000 empleos directos e indirectos, según el ministro de Infraestructura, Tarcísio Gomes de Freitas.
Gomes de Freitas afirmó en una rueda de prensa que la denominada «Infra Week» ha sido un «éxito» y ha servido para percibir el «apetito» de los inversores en los bienes ofertados por el Gobierno, que desde 2019 impulsa una ambiciosa agenda de privatizaciones y concesiones, a fin de paliar su abultado déficit público.
«Teníamos el objetivo de transferir 28 activos y contratar 10.000 millones de reales en inversiones y lo logramos. Fue una demostración inequívoca de que el inversor está mirando a largo plazo y viendo oportunidades en Brasil», señaló el ministro.
LOS AEROPUERTOS, LOS MÁS DISPUTADOS
El miércoles, Brasil consiguió recaudar 3.300 millones de reales (cerca de 600 millones de dólares) con la licitación de 22 aeropuertos distribuidos en tres regiones del país, algunos de ellos en zonas muy turísticas, como el de Foz do Iguaçu, donde se encuentran las famosas cataratas.
Fueron los activos que más interés despertaron entre el capital privado, con ofertas que sobrepasaron ampliamente el mínimo exigido por el Gobierno, pues la cantidad recaudada fue de media un 3.822 % superior al valor mínimo exigido.
El grupo brasileño CCR se adjudicó la operación por 30 años de 15 terminales situados en el centro y sur del país, mientras que la firma francesa Vinci ganó la licitación de 7 en la región amazónica del norte.
En esta ocasión, la gestora española de aeropuertos AENA, que en 2019 se llevó el concurso de seis aeropuertos en el nordeste de Brasil, se fue con las manos vacías.
Al día siguiente se licitó un trecho de 537 kilómetros del Ferrocarril de Integración Oeste-Este, que conecta las ciudades de Ilheus y Caetité, un importante polo minero y productor de uranio, en el estado de Bahía (nordeste).
Esa vía la administrará la compañía brasileña Bahia Mineração, subsidiaria del grupo kazajo Eurasian Resources Group (ERG), tras ofrecer 32 millones de reales (5,5 millones de dólares), el valor mínimo exigido.
Por último, este viernes, el Gobierno recaudó 216,3 millones de reales (38,2 millones de dólares) con la concesión de cuatro terminales portuarias en el noreste, destinadas al almacenamiento de combustibles líquidos, y otra más en el sur, usada como depósito de carga, especialmente de madera.
La empresa brasileña de logística Santos Brasil Participaçoes se adjudicó tres de las áreas subastadas en el puerto de Itaqui, en el estado de Maranhao, por un valor de 157,3 millones de reales (unos 28 millones de dólares).
La cuarta se lo llevó la firma Tequimar (Terminal Químico de Aratu) por 59 millones de reales (10,4 millones de dólares).
La terminal portuaria de Pelotas, ubicada en el estado de Río Grande do Sul, se la adjudicó la papelera CMPC Celulose Riograndense, única ofertante, por apenas 10.000 reales (unos 1.800 dólares).
OTRAS 100 LICITACIONES PREVISTAS PARA 2021
La Administración del presidente Bolsonaro pretende realizar este año la subasta de 129 activos de las más diversas áreas: energía eléctrica, petróleo, gas, infraestructuras y hasta de cárceles.
De esa cifra ya ha completado treinta en lo que va de año -28 solamente esta semana- y en los próximos meses pretende acelerar más su programa de concesiones.
Una de las más esperadas es la de la Compañía de Aguas y Alcantarillado de Río de Janeiro (Cedae), empresa que atiende a 16 millones de personas y que ha atraído el interés de al menos once grupos, incluyendo uno canadiense y otro coreano.
SUBASTA DEL 5G TAMBIÉN SE ESPERA PARA ESTE AÑO
También hay mucha expectación en torno a la subasta de las radiofrecuencias del 5G, que está previsto que ocurra entre «junio y julio como máximo», según declaró el ministro de las Comunicaciones, Fábio Faria.
El Gobierno estima que el concurso de la tecnología móvil de quinta generación generará hasta 35.000 millones de reales (6.200 millones de dólares) en inversiones.
Se espera que sea el mayor concurso de líneas 5G ya celebrado en el mundo -Brasil cuenta con cerca de 230 millones de líneas móviles activas- y, hasta el momento, Bolsonaro, un anticomunista declarado, no ha impuesto vetos a la participación de compañías chinas.