Río de Janeiro, 24 may (EFE).- Petrobras, la mayor compañía de Brasil, anunció este lunes que invertirá unos 300 millones de dólares hasta el 2025 para incrementar la eficiencia y el desempeño operativo de cinco refinerías en el país que no fueron incluidas en el proceso de desinversión de la estatal petrolera.
La idea es hacer más competitiva a la estatal en el mercado nacional y posicionarla como una de las mejores empresas refinadoras de petróleo del mundo.
El proyecto será para cinco refinerías, ubicadas en Río de Janeiro y Sao Paulo, y el proceso se realizará a través del programa «RefTOP-Refinación de clase mundial», lanzado hoy por la compañía.
El programa promoverá el uso intensivo de tecnologías digitales, la automatización y la robotización en las refinerías de Petrobras.
Asimismo, impulsará un desempeño energético más eficiente, por medio de un mejor aprovechamiento de insumos como el gas natural, la energía eléctrica y el vapor.
Aumentar la producción de derivados de alto valor agregado, como el diesel y el propano, materias primas de la industria petroquímica para la fabricación de empaques y repuestos para automóviles, es otro de los objetivos del programa.
«Además de reducir nuestros costos de energía, tendremos un proceso de refino más sostenible, con mayor rentabilidad y menos emisiones de gases de efecto invernadero al medio ambiente», dijo Elza Kallas, gerente ejecutiva de Refinación.
Las cinco refinerías en las que se implementará el programa no están incluidas en el plan de desinversiones de la compañía.
Petrobras, empresa controlada por el Estado pero con acciones negociadas en las bolsas de valores de Sao Paulo, Nueva York y Madrid, puso en marcha en 2019 un plan para vender ocho de sus trece refinerías, responsables por la mitad de la capacidad de refino del país.
Con este plan, la petrolera pretende reajustar su tamaño y su enorme deuda y concentrarse en actividades más estratégicas y rentables, como la explotación de petróleo y gas en las gigantescas reservas que tiene en aguas muy profundas del océano Atlántico.
El plan de desinversiones de la empresa prevé la venta de activos por hasta 23.000 millones de dólares hasta 2023, de los que unos 8.000 millones de dólares procederían de la venta de las refinerías.