Las posibles negociaciones formales comenzarán al inicio de otoño, según la oficina del representante comercial de los Estados Unidos, sobre iniciativas comerciales y económicas entre Estados Unidos y Taiwán, siguiendo una promesa planeada hace tiempo, pero en medio de la oposición de China. Este anuncio se da en medio de las tensiones por la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a la isla y las amenazas de China con tomar Taiwán.
Dentro de las conversaciones formales se espera no solo cubrir las facilitaciones del comercio, sino también las prácticas regulatorias, los estándares anticorrupción, la profundización del comercio agrícola y otros temas de interés de ambos países.
Esto marcará un paso hacia un pacto que profundizará los lazos económicos y tecnológicos de ambos países, pero las relaciones con China se han deteriorado notablemente en estos últimos meses y más aun desde la última visita de la presidente de Pelosi. Estos viajes, por supuesto, enojaron al gobierno chino, que ve a la isla como un estado rebelde de China, y ha respondido con ejercicios militares y disparando misiles a las aguas alrededor de Taiwán como «práctica”.
Mientras, Estados Unidos culpa a China de usar como pretexto las visitas de los mandatarios para intensificar sus operaciones para intimidar a Taiwán y, en el caso que sea necesario, el país norteamericano apoyará militarmente a Taiwán, lo prometió y lo sigue haciendo.
La representante comercial adjunta de los Estados Unidos, Sarah Bianchi, comentó en un comunicado que planean “seguir un cronograma ambicioso para lograr compromisos de alto nivel y resultados significativos que cubran las once áreas comerciales que ayudarán a construir una economía del siglo XXI más justa, más próspera y resistente”.
Pero estas conversaciones o ideas de formar las negociaciones no aparecieron de la nada. La iniciativa comercial entre ambos países se anunció semanas después de que el presidente Joe Biden lanzara el Marco Económico del Indo-Pacifico en mayo, un acuerdo creado para contrarrestar la influencia de China en la región, que no incluía a Taipéi a pesar de que más de cincuenta senadores instaron a que lo hiciera.
Taiwán es el principal proveedor de semiconductores, lo cual es el eje de su buena relación económica con EEUU; lo mismo con China y otras naciones, lo que convierte a la isla en clave para los países que buscan tecnología de chips de vanguardia.
Y en el 2021, Estados Unidos fue el tercer mayor socio comercial de la isla, con un aumento del 30% en el valor récord de USD 65.700 millones, siendo este el quinto año consecutivo de crecimiento comercial, según los datos del Ministerio de Finanzas de Taiwán. También es la mayor fuente de importaciones de circuitos integrados de China, en la primera mitad del 2022; por lo tanto, Taiwán es un agente comercial muy importante para China.
Dependencia Tecnológica de China 2022
