Cartagena (Colombia), 30 sep (EFE).- Un híbrido de la palma de aceite africana y de la americana, desarrollado en Colombia, puede ser la salvación para este cultivo que sufre los efectos de una plaga que ha devastado plantaciones en América Latina, revelaron científicos del sector.
Durante la XX Conferencia Internacional sobre Palma de Aceite, que concluye este viernes en Cartagena de Indias, el director de investigación del Centro de Investigación en Palma de Aceite (Cenipalma), Hernán Mauricio Romero, presentó este «híbrido interespecífico OxG» de palma de aceite, del que dijo que puede hacer «evolucionar la palmicultura mundial».
Romero dijo que este cultivar, como se denomina biológicamente la siembra y desarrollo de microorganismos, fue pensado inicialmente para prevenir la enfermedad de la pudrición del cogollo, pero ha demostrado además una «altísima» productividad.
La pudrición del cogollo es una plaga que destruye los nuevos tejidos de la palma de aceite y ha causado la desaparición de plantaciones en Colombia, Ecuador, Brasil, Panamá y Surinam.
Sin embargo, con este «híbrido interespecífico», un cruce entre la palma americana de aceite (Elaeis Oleifera) originaria de Cereté, en el norte de Colombia, y la palma africana de aceite (Elaeis Guineensis), que le dan el nombre OxG, el panorama del sector puede cambiar.
«A partir de investigaciones hechas por Cenipalma logramos no solamente hacer que produjera, sino que produjera muchísimo y se empezó a ver como un cultivo nuevo de una importancia económica tremenda», explicó Romero.
INTERÉS INTERNACIONAL
El director general de Cenipalma, Alexandre Patrick Cooman dijo que «a nivel internacional es cada vez más el interés en estos cultivares y en la tecnología que hemos desarrollado alrededor de ellos».
Cooman explicó que este híbrido nació como una «respuesta a poder cultivar (palma de aceite) en zonas altamente afectadas por la pudrición del cogollo» pero su rendimiento va más allá.
«Estos cultivares ya no son el plan B, hoy en día para muchos son plan A, incluso en zonas donde todavía no hay una presión tan elevada por la pudrición del cogollo», dice.
El director de Cenipalma afirma que estos cultivares son una gran opción para muchos palmicultores «porque son cultivos con unos rendimientos en producción extraordinarios lo cual también repercute en beneficios importantes tanto económicos como ambientales y sociales».
Por su parte, Romero dijo que «los países de Latinoamérica que tienen el riesgo de la pudrición del cogollo, a los que ya les ha llegado, o a los que están más cerca de llegarles, son los primeros que piensan en los híbridos interespecíficos OxG».
«Ecuador está con un problema serio de pudrición del cogollo y están cambiando prácticamente toda su palmicultura hacia híbridos interespecíficos OxG», dijo.
NUEVO CULTIVO CONTRA LA PLAGA
El director de investigación de Cenipalma recordó que «en los años 70 se perdieron más de 5.000 hectáreas en Urabá (norte de Colombia) en una plantación llamada Coldesa y lo interesante es que toda la palma africana, que es lo que se siembra en el mundo se murió, pero los híbridos quedaron vivos».
«Cuando viene la gran devastación causada por la pudrición del cogollo en Tumaco (suroeste), no había qué hacer, o se buscaba una alternativa o no se podría volver a tener el negocio de la palma de aceite. Allí se perdieron 35.000 hectáreas por la enfermedad», dijo.
En Puerto Wilches, en el centro de Colombia, la plaga destruyó cerca de 50.000 hectáreas sembradas de palma.
Romero explica que las investigaciones de Cenipalma permiten hablar de un «nuevo cultivo» de esta oleaginosa.
«A los híbridos los vemos como un nuevo cultivo porque ni siquiera estamos diciendo que es un cultivar diferente o una forma diferente de sembrar palma de aceite, sino que es un nuevo cultivo», afirma.
En Colombia hay unas 90.000 hectáreas sembradas con el híbrido lo que equivale al 14 % del total, y de estas, según los expertos, hay entre 75.000 y 80.000 hectáreas en producción y el resto en etapa de desarrollo.
«La tasa de renovación con los híbridos es mayor que la tasa de renovación con Guineensis comúnmente llamada palma africana de aceite», dice Romero quien explica sin embargo que en la actualidad «hay mucha demanda de híbridos pero no hay mucha semilla para sembrar».
Ricardo Maldonado Rozo