Santa Cruz (Bolivia), 22 oct (EFE).- El paro indefinido en Santa Cruz, la mayor región de Bolivia, comenzó a las cero horas de este sábado en medio de la expectativa por la nueva invitación del Gobierno a los líderes cívicos a una mesa de diálogo.
El Comité Impulsor del Censo 2023 y el Comité Cívico de Santa Cruz, entre otras organizaciones, convocaron el paro para exigir que el Gobierno de Luis Arce abrogue el decreto con el que se postergó la realización del censo de 2023 a 2024.
A las 00.00 hora local (04.00 GMT) de este sábado, Fernando Larach, primer vicepresidente del Comité Pro Santa Cruz, junto a otros dirigentes cívicos y varias personas dio el inicio formal al paro indefinido en la plaza del Cristo Redentor.
«Hoy como cada oportunidad en las que nos toca salir a luchar por nuestros derechos y nuestras libertades, estamos acá a los pies de nuestro Cristo Redentor para iniciar el paro cívico indefinido determinado por el cabildo», dijo Larach.
El líder cívico reiteró que «esta extrema medida» no se suspenderá «hasta que se tenga el censo en 2023». «No lo levantamos hasta que consigamos la victoria».
Según el Gobierno, la postergación del censo se debió a problemas técnicos y a la necesidad de «despolitizar» el proceso de la consulta.
En la ciudad de Santa Cruz se registran algunos bloqueos de calles y la afluencia de transporte es mínima.
INSISTEN EN EL DIÁLOGO
La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, invitó a los líderes cruceños a retomar el diálogo en una reunión dos horas antes del inicio del paro, pero como en anteriores ocasiones estos descartaron su invitación argumentando que solo se sentarán cuando el decreto del censo sea derogado.
Sin embargo, Prada, al finalizar la noche del viernes hizo una nueva invitación a los sectores movilizados «para que se instale una mesa sin ningún tipo de condiciones» este sábado a las 08.00 hora local (12.00 GMT).
Añadió que se espera no tener «ningún tipo de trabas al diálogo para arribar a una solución, que es lo que está esperando el pueblo cruceño».
La ministra también propuso este viernes una nueva distribución de los recursos que se aplicará en 2024 con los datos preliminares del censo, que se estima se realice en abril de ese año, con medida para frenar el paro indefinido en Santa Cruz.
Además, sostuvo que con este anuncio se responde a la «principal demanda» de las organizaciones cívicas que han expresado la necesidad de la realización de la consulta en 2023 para que sus datos sirvan para el diseño de políticas educativas y de sanidad.
A su turno, el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, confirmó al inicio del paro que asistirán a la reunión de hoy en la mañana.
«Vamos a asistir a la invitación que ha hecho la ministra supuestamente ahora con el papel en blanco», dijo y aclaró «que no hay que negociar más allá del mandato del cabildo» del 30 de septiembre, en el que se determinó ir al paro si el censo no se realiza en 2023.
El Gobierno boliviano estimó que el paro indefinido ocasionará una pérdida diaria de unos 36 millones de dólares.
En la víspera, sectores afines al oficialismo se congregaron en un cabildo en Santa Cruz para defender al Gobierno de intentos «desestabilizadores» como el «paro golpista» y pidieron que el Gobierno garantice los «derechos al trabajo y la libre circulación» de todos los bolivianos.