Santiago de Chile, 9 nov (EFE).- Las negociaciones entre Latam Airlines, el mayor grupo de transporte aéreo de Latinoamérica, y entre el Sindicato de Pilotos de la compañía (SPL), el más grande de este gremio dentro de la empresa, se extenderán por una semana más.
«Se ha acordado una prórroga del proceso de mediación obligatoria con la Dirección del Trabajo por los próximos cinco días hábiles para que las partes puedan revisar la redacción del instrumento colectivo respectivo», informó este martes la compañía.
Los pilotos, que habían programado para este jueves el inicio de una huelga votada por unanimidad, reclaman recuperar las condiciones salariales que los trabajadores tenían antes de la pandemia de la covid-19.
En 2020 aceptaron un plan de emergencia que causó el despido de 240 personas y una reducción del 30 % de sus sueldos. Esto, según los trabajadores, significó un ahorro de más de 28.000 millones de pesos (unos 29,6 millones de dólares).
El 2 de noviembre el sindicato, que agrupa a 313 pilotos, votó por unanimidad a favor de la paralización tras las fracasadas negociaciones con los directivos de la empresa. En ese momento solicitó una mediación ante la Inspección del Trabajo que, tras superar el límite de los cinco días de duración, se extendió por otras cinco jornadas más.
La huelga se hará efectiva en caso que este proceso mediado y regulado no fructifique. De concretarse, sería la primera paralización de pilotos en 17 años.
Las negociaciones empezaron en agosto de este año, aunque empezaron un proceso reglamentado a partir del 13 de septiembre y hasta el 21 de octubre.
El martes la aerolínea informó a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) un resultado operacional positivo de 63,1 millones de dólares para el tercer trimestre de este año.
Hace una semana la compañía salió del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, a la que se acogió en mayo de 2020, en plena pandemia.
Latam, nacida en 2012 de la fusión entre la chilena Lan y la brasileña Tam (hoy con filiales en Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Estados Unidos), volaba antes de la pandemia a 145 destinos en 26 países y operaba aproximadamente 1.400 vuelos diarios, transportando a más de 74 millones de pasajeros anuales.
Con la crisis sanitaria, la compañía redujo su operación hasta en un 95 % y concluyó 2020 con una caída de sus ingresos operacionales del 58,4 % y una pérdida neta de 4.545,9 millones de dólares.