México, 13 ago (EFE).- La Ciudad de México reabrirá este miércoles sus salas de cine para activar económicamente el sector tras la pandemia pero bajo una serie de medidas de prevención e higiene con las que busca evitar nuevos contagios con la COVID-19.
Como si se tratara de una película de ciencia ficción, los espectadores tienen que cumplir una serie de reglas hasta ahora impensables y enmarcadas dentro de la llamada «nueva normalidad», mientras que el semáforo epidemiológico de la capital mexicana está en color naranja (peligro alto).
Para entrar al cine en la Ciudad de México los asistentes deberán utilizar, todo el tiempo, cubrebocas y usar de manera constante alcohol gel, además de guardar la sana distancia entre butacas.
Según el Anuario estadístico del cine mexicano 2019, el año pasado a las salas de todo el país asistieron 341 millones de espectadores, en 955 complejos cinematográficos.
De estos, unos 115 se ubican en la Ciudad de México, y que en conjunto suman 7.493 pantallas.
En la capital, las principales cadenas de exhibición, Cinemex y Cinépolis, buscan, a partir de este día, que el público regrese a las salas de manera paulatina. Y por ello algunas de estas cadenas ya han abierto sus salas al igual que la insigne Cineteca Nacional, ubicada en el sur de la Ciudad de México.
LOS ESPECTADORES
El pasado viernes, el titular de la Agencia Digital de Innovación Pública del Gobierno de la Ciudad de México, José Antonio Peña Merino, señaló que en el caso de cines era «obligatorio durante toda la función el uso cubrebocas y un aforo máximo del 30 %».
Para este caso, el porcentaje mínimo de aire que debe llegar desde el exterior deber ser del 40 %, «en virtud del tiempo de permanencia de las personas en una función de una película normal».
El funcionario llamó a evitar los grupos grandes y dijo que «no puede ir toda la familia y si asiste, se tendrán que sentar con sana distancia entre ellos».
Destacó, además, el uso constante de gel antibacterial y dijo que al entrar al cine se tendrán que someter a la revisión de su temperatura corporal porque «si tienen más de 37,5 grados de temperatura» se les negará la entrada.
También apuntó que los cines señalarán un solo sentido de entrada y salida, no puede haber cruces en pasillo, junto con la señalización de los asientos que no pueden ocuparse en las salas para asegurar una sana distancia y fomentar la compra de boletos en internet.
La Ciudad de México, con más de 9 millones de habitantes, concentra casi una sexta parte de los contagios y fallecidos de COVID-19 a nivel nacional, con más de 80.000 casos y 9.000 decesos confirmados.
LAS REGLAS DE OPERACIÓN
Entre las reglas que deben seguir los empleados de los cines figuran utilizar de manera obligatoria y permanente el cubrebocas y careta todos los que tienen atención directa con el público.
Además, deben implementar filtros sanitarios que implican la toma de temperatura y no permitirán el ingreso de ninguna persona sin cubrebocas.
Asimismo, deberán mantener la sana distancia, es decir, por lo menos una separación de 1,5 metros entre personas y entre trabajadores y clientes.
Sobre el ingreso de menores de edad y mayores de 65 años, Peña Merino dijo que la sugerencia, en caso de personas con comorbilidades y mayores de 60 años, es que, en la medida de lo posible, permanezcan en su casa.
Mientras que en el caso de los menores de edad tienen que ir acompañados de un adulto y si van familias numerosas el niño se podrá sentar con un adulto, pero el resto de los adultos tendrán que ubicarse con distancia.
PROTOCOLOS COMPLETOS
El mismo viernes la jefa de Gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum, aseguró que los cines presentaron protocolos muy completos para lograr la reapertura.
Y aunque no podrán vigilar la actuación de todas las empresas porque la ciudad no cuenta con los inspectores para revisar todos los negocios y todas las empresas que se abren en la ciudad destacó que lo principal es la cooperación y la responsabilidad ciudadana y de los empresarios.
En México, las salas de todo el país cerraron el 25 de marzo ante el llamado de las autoridades de salud para evitar la propagación de la COVID-19.
En algunos estados comenzaron sus reaperturas a partir de la segunda quincena de junio y ha sido hasta la segunda semana de agosto cuando el Gobierno de Ciudad de México ha aceptado apostar, de nuevo, por el cine.