Buenos Aires, 18 ene (EFE).- El mercado tomó de forma positiva el anuncio del Gobierno argentino de recomprar 1.000 millones de dólares de la deuda externa del país para aprovechar sus bajas paridades, aunque los analistas advierten sobre el riesgo y de que, en realidad, oficializa una operación que el Ejecutivo ya hace para bajar las cotizaciones de los tipos de cambio paralelos.
El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció en un mensaje grabado antes de que abriera el mercado este miércoles que se decidió «autorizar o encomendar al Banco Central de Argentina (BCRA) que, en nombre del Tesoro, lleve adelante ese proceso de recompra a los efectos de seguir mejorando el perfil de deuda externa de Argentina para seguir bajando el riesgo país».
La resolución del Ministerio de Economía que autoriza la operación indica que los títulos públicos «se encuentran cotizando en el mercado secundario a bajas paridades (en un 30 %), lo cual constituye una oportunidad de compra».
Massa indicó que «este es un primer paso» de 1.000 millones de dólares, que estará «muy enfocado» en los bonos Globales, «sobre todo los de corto vencimiento», y mencionó los que vencen en 2029 y 2030: «Entendemos que es ahí es donde tenemos que atacar para la mejor administración de la deuda».
La reacción inicial del mercado fue positiva, ya que los bonos Globales a corto plazo subían hasta 12 % en Nueva York, mientras el riesgo país de Argentina se mantenía en 1.881 puntos.
MECANISMO ARRIESGADO
Esta estrategia se aplica en un contexto en que el Banco Central sufre de escasas reservas internacionales y el Tesoro tiene el mercado de deuda cerrado, por lo que el Gobierno aplica fuertes restricciones de acceso al mercado de cambios y proliferan los tipos de cambio paralelos mientras la inflación corre al 94,8 % anual en 2022.
Massa dio a entender que los dólares para recomprar bonos provendrán de los menores niveles de importación de energía inicialmente previstos, pero los analistas señalan que Argentina sufre una sequía que reducirá las exportaciones agropecuarias en 2023.
El economista de Empiria Consultores Juan Ignacio Paolicchi calificó de «arriesgado» el mecanismo de recompra de deuda en su cuenta de Twitter, ya que se hace «con reservas netas escasas y sequía por delante», pero indicó que «es lógico» desde el punto de vista del fisco con paridades bajas, aunque era más conveniente hace cuatro meses cuando estaban por debajo de los precios de ‘default’.
INTERVENCIÓN OFICIAL
Los analistas coincidieron en que la medida hace «oficial» la intervención que ya hacían organismos públicos y el Banco Central para evitar que se disparen las cotizaciones de los tipos de cambio financieros, a casi del doble del mayorista oficial debido a los fuertes controles cambiarios, una operación que no es avalada por el programa de Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El «objetivo principal» del anuncio fue el bono GD30, por ser «el título más líquido y utilizado para obtener dólares», según indicó un reporte de Portfolio Personal Inversiones.
El dólar oficial mayorista operaba a 182,81 en sus primeras posturas, en tanto el «dólar bolsa» o «dólar MEP» (que se consigue comprando activos que cotizan a la vez en pesos y en dólares, se pagan en pesos al adquirirlo y se venden en dólares en el mercado bursátil argentino) subía a 342,11 pesos por unidad; en tanto el informal, llamado «blue», bajaba a 374 por dólar.
Massa agregó que «seguramente a lo largo de los próximos meses» va a invitar también al sector privado para acompañar al Estado argentino en el trabajo de mejora del perfil de deuda con otras medidas.
Argentina llevó adelante una reestructuración de la deuda soberana en 2020 y en 2022 refinanció un crédito de más de 44.000 millones de dólares firmado en 2018 con el Fondo Monetario Internacional, durante el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019).