Río de Janeiro, 6 dic (EFE).- El Gobierno brasileño recibió este miércoles dos créditos por valor de 1.700 millones de dólares del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB), como es conocido el banco de fomento de los países del foro BRICS, para financiar proyectos de desarrollo sustentable y de mitigación de los cambios climáticos.
Los recursos fueron recibidos por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), el brazo financiero del Gobierno brasileño, según el contrato suscrito este miércoles en Río de Janeiro en una ceremonia presidida por el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
El mayor de los préstamos, por 1.200 millones de dólares, será destinados a financiar proyectos de infraestructura sustentable y el otro, por 500 millones de dólares, a iniciativas de mitigación de los cambios climáticos, según explicó en la misma ceremonia la presidenta del NDB, la expresidenta brasileña Dilma Rousseff.
El BNDES, que actuará como intermediario, ofreció los recursos a Gobiernos regionales y municipales de Brasil, así como a empresas concesionarias, interesados en créditos de bajo costo para sus respectivos proyectos que cumplan los requisitos ambientales.
Tales proyectos, tanto del sector público como del privado, tendrán que estar destinados a impulsar modelos de bajo carbono y más sustentables de movilidad urbana, gestión de residuos, energías renovables y preservación de bosques.
Los beneficiarios tendrán cuatro años de amortización, 24 años de plazo para pagar la deuda y tasas de intereses competitivas para proyectos de infraestructura, explicó Rousseff en una ceremonia a la que también asistieron los expresidentes de Uruguay Pepe Mujica y Colombia Ernesto Samper.
«La misión que nos impusimos al asumir el Gobierno en enero fue volver a hacer crecer este país y para ello es importante que contemos con un banco que financie proyectos de desarrollo. Si no hay dinero, no hay inversión y no hay consumo y no hay crecimiento», dijo Lula.
El líder progresista agregó que tales créditos comenzarán a dar frutos rápidamente debido a que Brasil cuenta con numerosos proyectos que cumplen las exigencias, con condiciones para asumir las deudas y con credibilidad internacional.
«Desde que asumimos trabajamos para recuperar la credibilidad internacional. La plaga de langostas que pasó por este país hizo que las personas en el exterior percibieran la importancia de volver a tratar con un gobierno democrático y civilizado», dijo en alusión a la gestión de su antecesor, el líder ultraderechista Jair Bolsonaro.
«Teníamos que recuperar la imagen de Brasil en el exterior porque el país estaba olvidado, ya que quien lo gobernaba no tenía noción de política internacional, de geopolítica o de diplomacia, y los otros países no querían darle espacio a alguien al que no le gustaba la democracia», agregó también en alusión a Bolsonaro.
Lula agregó que en todos sus viajes internacionales ha intentado convencer a los otros países de que se sumen al banco de los BRICS debido a que, en contraposición al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Banco Mundial, ofrece créditos a países en desarrollo sin condiciones humillantes y financia las verdaderas necesidades de los beneficiarios.
El NDB fue creado en 2014 por los países fundadores del foro BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) pero ya cuenta entre sus socios con países como Uruguay, Egipto, Bangladesh y Emiratos Árabes y activos por 26.300 millones de dólares.
En nueve años de existencia el banco ha aprobado créditos por 32.000 millones de dólares para 98 proyectos en diferentes países, de los cuales 5.700 millones de dólares para 19 proyectos en Brasil.