Brasilia, 25 ene (EFE).- El Gobierno brasileño celebró este martes el inicio formal de las negociaciones de adhesión a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), después de que el organismo considerara a Brasil uno de los seis candidatos a convertirse en miembro del organismo.
«Es una gran satisfacción poder dar este anuncio, después de una decisión unánime de la OCDE para invitar a los 6 países (Brasil, Argentina, Perú, Rumanía, Croacia y Bulgaria)», declaró en una rueda de prensa en el Palacio presidencial de Planalto el canciller brasileño, Carlos França.
Según el jefe de la diplomacia brasileña, el presidente del país, Jair Bolsonaro, «ya firmó y remitió la carta de respuesta» y esperan «ahora que la OCDE prepare una guía de adhesión para las reuniones con los más de 30 comités de la organización».
De acuerdo con França, la invitación de la OCDE para que Brasil se convierta en miembro es una respuesta a las «prácticas de gobernabilidad y anticorrupción» y para la Cancillería es «una etapa histórica» desde que en 1991 el país comenzó su aproximación con la entidad.
França indicó también que el Ministerio de Relaciones Exteriores determinó la «creación de una unidad exclusiva para tratar los asuntos de la OCDE» y de «un equipo negociador que coordinará el guion de trabajo propuesto» por ese organismo.
El ministro de Economía, Paulo Guedes, quien también participó de la rueda de prensa, afirmó que ahora «Brasil es la intersección de tres grandes universos: el G20, BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y la OCDE».
«Somos el único país en esas tres instancias de la economía mundial», insistió.
El actual Gobierno, citó Guedes, «completó más de un tercio de los requisitos legales» que se han tramitado en los más de 30 años de aproximación con la OCDE para que Brasil se convirtiera en candidato.
Guedes recordó que antes, cuando el país estaba «en el otro lado de la trinchera», fuera del organismo, siempre «defendió a los países emergentes hasta el último minuto», pero, ahora dentro, «Brasil nunca va a obstruir el avance de los grandes acuerdos internacionales y en la OCDE vamos a tener una mayor convergencia».
«Desde la campaña (electoral) en 2018 nuestra primera meta era abrir la economía brasileña e integrarla a las grandes cadenas globales, como la OCDE» y, paralelo a la adhesión, se continuará con el trabajo al interior del Mercosur, el bloque que Brasil comparte con Argentina, Paraguay y Uruguay, citó el ministro.
En las negociaciones para formalizar su adhesión a la OCDE, agregó, Brasil trabajará en la «convergencia de la reforma tributaria, la liberación financiera, los acuerdos internacionales de servicios y reglamentación ambiental, porque es el reconocimiento de que somos una gran nación».
El consejo de la OCDE, que reúne a los embajadores de los 35 Estados miembros, decidió en París poner en marcha esta fase de discusiones, que supondrá un procedimiento individual para cada uno de esos seis candidatos y que no tiene ningún calendario fijado, ya que dependerá de los avances que pueda hacer cada uno de ellos.
El proceso, que culminará con una decisión que tendrá que ser unánime de los miembros para cada uno de ellos, incluirá en particular «una rigurosa evaluación en profundidad» por más de 20 comités técnicos para que cada uno de los seis se ajuste a los estándares y a las mejores prácticas definidas.
