Brasilia, 23 may (EFE).- Las autoridades ambientales de Brasil mantuvieron este martes su decisión de vetar los planes de la petrolera estatal Petrobras de explorar la cuenca marina frente a la desembocadura del Amazonas.
La decisión fue anunciada por la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, tras la reunión que tuvo este martes en la sede de la Presidencia de Brasil con representantes del Ministerio de Minas y Energía y de Petrobras para intentar buscar una solución al veto impuesto a la mayor empresa del país.
La petrolera esperaba negociar una solución política para superar el bloqueo al proyecto, tras la decisión del Instituto de Medio Ambiente (Ibama) de negarle la licencia para realizar perforaciones exploratorias frente a la desembocadura del río Amazonas.
Según el Ibama, la petrolera puede volver a solicitar la licencia, pero para ello tendrá que presentar una evaluación ambiental de área sedimentaria, un complejo, costoso y demorado conjunto de estudios necesarios para determinar los riesgos ambientales de la actividad petrolera en una región.
Petrobras, empresa controlada por el Estado pero con acciones negociadas en bolsa, alega que tal estudio sería necesario si la empresa decidiese explotar la región, pero no lo considera imprescindible para perforar un pozo que le permita descubrir si hay o no reservas.
«El emprendedor tiene derecho a presentar la solicitud de licencia cuantas veces quiera y el Ibama volverá a analizarla, pero quedó definido que, en su próxima presentación, Petrobras tendrá que cumplir lo que dice la ley y presentar la amplia evaluación ambiental», afirmó Marina Silva en una rueda de prensa.
Silva negó que la reunión convocada por Lula pudiera servir para hilvanar un acuerdo político que le permita a Petrobras ignorar las exigencias de los técnicos del Ibama.
«La petición de licencia se negó pero podemos citar casos en que el emprendedor hizo otras peticiones, solucionó los problemas técnicos y terminó obteniendo el permiso», afirmó.
Petrobras considera el llamado Margen Ecuatorial una de sus prioridades y por ello reservó 3.000 millones de dólares (unos 2.784 millones de euros), el 49 % de los recursos destinados a actividades exploratorias hasta 2027, para perforar 16 pozos en la región.
El Margen Ecuatorial, la cuenca marina en aguas profundas del Atlántico ubicada frente a la desembocadura del Amazonas, es un prometedor horizonte petrolero que, según cálculos oficiales, puede contar con reservas de 10.000 millones de barriles.
La región, sin embargo, cuenta con una rica diversidad biológica y con un delicado sistema de arrecifes aún no muy bien estudiado, por lo que es altamente vulnerable a actividades petroleras.