Brasilia, 27 ene (EFE).- El Gobierno brasileño dictó este jueves un decreto que prevé la adopción de represalias contra países que incumplan acuerdos o hayan perdido demandas planteadas en el marco de la Organización Mundial de Comercio (OMC), informaron fuentes oficiales.
El decreto, firmado por el presidente Jair Bolsonaro y publicado en el Diario Oficial, supone una respuesta de Brasil a la parálisis en que se encuentra el Órgano de Apelación de la OMC, bloqueado por Estados Unidos desde fines de 2020.
Debido a esa parálisis, dice el decreto, «en casos de decisiones favorables a Brasil» adoptadas en la OMC, «la parte perdedora puede eximirse de consecuencias condenatorias por tiempo indeterminado», ya que las posibles apelaciones «no serán analizadas» y con ello no habrá una sentencia definitiva y de obligatorio cumplimiento.
La situación se arrastra desde que el Gobierno de Estados Unidos, entonces presidido por Donald Trump, bloqueó el nombramiento de nuevos miembros para ese órgano de la OMC, con lo que las posibles apelaciones que puedan ser presentadas frente a una decisión no son resueltas y se genera así un vacío legal.
Entre otras, Brasil tiene pendientes de resolución en ese órgano unas demandas contra la India, por subsidios a la producción de azúcar, e Indonesia, por los mercados de pollo, en los que ya ha logrado sentencias favorables en las fases previas del análisis en la OMC.
Tanto la India como Indonesia han contestado estas decisiones ante el Órgano de Apelaciones de la OMC y, hasta que no haya un pronunciamiento, los fallos en favor de Brasil se encuentran en suspenso.