La Habana, 16 abr (EFE).- El primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC), Raúl Castro, culpó al «neoliberalismo» de las manifestaciones de «inestabilidad social» en América Latina durante su discurso de este viernes en la apertura del VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal).
«El neoliberalismo volvió a demostrar su incapacidad para responder a los problemas sociales de la región y, como consecuencia, hay manifestaciones de inestabilidad social», señaló Castro en el capítulo referido a las relaciones internacionales del informe que presentó al cónclave.
Castro, que ha anunciado que traspasará el liderazgo del PCC al presidente Miguel Díaz-Canel, recordó que hace cinco años -durante el anterior congreso de la formación comunista- había advertido que la región de América Latina y el Caribe estaba bajo la influencia de la derecha contra los gobiernos progresistas.
«Esa contraofensiva se fortaleció cuando la política de Estados Unidos cayó en manos siniestras con pretensiones intervencionistas y de la derecha cubanoamericana con amplia trayectoria terrorista y corrupta», apuntó hoy en su intervención ante 300 delegados de la organización presentes en la reunión que concluirá el próximo lunes.
Raúl Castro recalcó que el Gobierno de EE.UU. lanzó en 2018 una ofensiva política contra Venezuela, Nicaragua y Cuba «para derrocar estos gobiernos».
En ese sentido, consideró que en la política de Washington «las ambiciones de dominación no son un lejano y oscuro pasado, sino que son temas vigentes de los círculos de poder».
Afirmó que se ha reforzado el papel de la Organización de Estados Americanos (OEA) y que además se trató de «sabotear» a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y se destruyó a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Para el líder de los comunistas cubanos, en este período las fuerzas progresistas fueron sometidas a «hostigamientos judiciales», y ratificó la solidaridad de Cuba con Venezuela y el presidente Nicolás Maduro, y con la Nicaragua sandinista, los dos mayores aliados políticos de la isla en el continente.
Envió un saludo al nuevo mandatario de Bolivia, Luis Arce, y dijo que observa «con esperanza, respeto y solidaridad» los procesos en México y Argentina en su esfuerzo de revertir políticas neoliberales.
Al mismo tiempo que celebró los intentos de integración latinoamericana, reiteró el apoyo a Argentina en su afán por recuperar la soberanía sobre las islas Malvinas, así como la solidaridad con el expresidente brasileño Lula da Silva.
Castro también aseguró que el Caribe «siempre podrá contar con Cuba» y en específico destacó la solidaridad de su país con Haití, así como su apoyo a la independencia de Puerto Rico.
Sobre las relaciones con los partidos y gobiernos de China, Vietnam, Laos y Corea indicó que se «consolidaron» en el último lustro y resaltó la «amistad histórica» que une a la isla con los países socialistas asiáticos.
Asimismo, valoró el fortalecimiento de los vínculos con Rusia en el último quinquenio, el hecho de compartir «muchas visiones en la arena internacional» y el reiterado rechazo de esa nación al embargo económico que aplica el gobierno de EE.UU. al país caribeño.
También estimó que las relaciones de Cuba con la Unión Europea han avanzado a partir de los diálogos políticos.
Con los países de África manifestó el apoyo cubano a las causas de los palestinos y saharauis, y agradeció la posición de la Unión Africana en contra del embargo estadounidense sobre la isla.
Este congreso del PCC se proyecta con un importante énfasis en el relevo generacional en la alta dirección de la organización y el intento de recuperar la economía cubana, en un momento en el que se ha agudizado la crisis que arrastra el país.