La Paz, 30 may (EFE).- Tomar una ducha ya no es una situación normal en algunos barrios en La Paz, en el último mes decenas de vecinos reportaron varios síntomas como ardor en los ojos y estornudos constantes luego de ducharse, por lo que al ver que no eran casos aislados se juntaron para exigir a las autoridades bolivianas análisis sobre la calidad del agua que llega a sus hogares.
Lizzeth, quien prefirió no dar su apellido, contó a EFE que pensó que se trataba de algo individual, por lo que hizo revisar su ducha, las tuberías y el alcantarillado sin encontrar una respuesta y luego vio publicaciones en las redes sociales de otras personas que reportaron los mismos efectos en su salud.
«Se empieza a sentir como un gas penetrante que afecta a los ojos, la nariz y conforme avanza el tiempo es hasta la garganta, es un picor increíble, lo comparo cuando echan gas lacrimógeno, es la misma sensación», contó Lizzeth.
Ante esta situación, administraciones de edificios y vecinos en general presentaron reclamos a la Empresa Pública de Agua y Saneamiento (Epsas), que ya ha tomado muestras en algunos edificios, cuyos resultados siguen sin responder el porqué de los síntomas que están reportando las personas.
Es el caso de Mónica Quiroga, quien manifestó a EFE que luego de varias denuncias las autoridades tomaron muestras en su edificio, sin embargo, el informe sobre las mismas señaló que todos los parámetros están «dentro de lo aceptable».
Para el vecino Jorge del Castillo, la cuestión al parecer tiene que ver con la temperatura del agua, pues las personas reportan síntomas al tomar una ducha con agua caliente.
«Los parámetros que arrojan resultados se hacen a temperatura ambiente y lo que hemos detectado es que el problema es cuando el agua se calienta», dijo a EFE Del Castillo.
Un grupo de vecinos realizó una encuesta virtual en la que unas 500 personas manifestaron que han sufrido de varios síntomas como estornudos, tos, ardor de ojos o alergia en la piel.
Ante el aumento de las quejas y denuncias, la diputada Milena Reque, de Comunidad Ciudadana, expresó a EFE que pedirá un informe a Epsas, ya que se trata de una situación de salud pública.
EFE intentó contactarse con Epsas y con el Ministerio de Medio Ambiente y Agua pero no obtuvo respuesta.
¿EXISTENCIA DE METALES?
La Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) realizará un estudio a las represas que dotan de agua a La Paz como la de Milluni, que está ubicada en una zona minera, para analizar los parámetros fisicoquímicos, temperatura y presencia de metales pesados si es que logra encontrar financiamiento para los insumos.
El investigador de la UMSA Romel Aruquipa dijo a EFE que en un estudio de 2018, se detectó en las microcuencas en Hampaturi una «influencia» de zinc y hierro en el agua y «drenajes de ácidos de mina» que están fuera del sistema de represas, pero no se logró determinar si hay infiltraciones en alguna parte de la distribución.
Por su parte, el ingeniero Carlos España, del Instituto de Ingeniería Sanitaria y Ambiental de la UMSA, manifestó a EFE que se tienen plantas de tratamiento de agua potable «convencionales» y no «avanzadas» y que la cloración puede generar «sensibilidad cutánea» cuando los valores están por encima de la norma.
Mientras que el ingeniero José Díaz, también de la UMSA, dijo que se debe analizar si hubo algún cambio en el tratamiento del agua y hacer un monitoreo para identificar qué está generando el problema, ya que es una situación «compleja» que necesita la atención de especialistas y autoridades.
En tanto, Rodrigo Navarro, técnico de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Agua Potable y Saneamiento Básico (AAPS), confirmó a EFE que junto a Epsas ya han realizado varias pruebas técnicas y que preliminarmente «todos los parámetros están en valores permisibiles de calidad de agua» y que por ahora no hay nada «inusual».
