La Habana, 25 may (EFE).- El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, reconoció este miércoles que la «compleja» e «inestable» situación que enfrenta actualmente el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) provoca malestar en la población y paraliza una parte importante de la actividad económica del país.
La Unión Eléctrica describió el pasado 20 de mayo como «compleja» la situación y ha notificado más de 300 afectaciones en gran parte de las 13 centrales termoeléctricas del país (8 terrestres y 5 flotantes) en los últimos 11 meses.
Durante una reunión del Consejo de Ministros, Díaz-Canel expuso que hay dos causas fundamentales de la contingencia. «Una está relacionada con roturas y necesarios mantenimientos que se han tenido que dar a las termoeléctricas, y otra al déficit de combustible», señaló.
El mandatario cubano consideró que ambas «están muy ligadas a todo lo que han afectado en la vida del pueblo cubano»: el reforzamiento de las medidas del embargo económico que aplica el gobierno de Estados Unidos contra la isla.
Declaró que la baja de la generación eléctrica en los últimos días, sobre todo en los horarios de máximo consumo, también se debe al déficit de disponibilidad de combustible y que genera los apagones que se han registrado en casi todo el país.
En su intervención, trasmitida en la televisión estatal, el mandatario explicó que hay un grupo de roturas en las centrales termoeléctricas debido a que «no se ha contado con el financiamiento oportuno y necesario» para realizar los mantenimientos requeridos que estaban pendientes.
Por otro lado indicó que las averías de los últimos días han coincidido de una manera «intensa y en un breve tiempo».
Afirmó que se trabaja con «intensidad y rigor» para solucionar los problemas existentes de la manera más expedita posible pese a la compleja disponibilidad con los recursos y estimó que se prevé una conclusión de los problemas para finales de mayo. Y aseguró que buscan «recuperar potencia y asegurar el verano (la estación con más consumo)».
PROBLEMAS EN LA MAYOR TERMOELÉCTRICA
Como ejemplo citó el caso de la termoeléctrica Antonio Guiteras, la de mayor capacidad generadora de la isla, que ya está operativa, pese a que la víspera sufrió el impacto de una descarga eléctrica que la dejó sin servicio.
La central volvió a sincronizarse este miércoles al SEN y según los especialistas de la estatal Unión Eléctrica, su potencia se recuperará hasta llegar a más de 200 megavatios.
En los últimos meses esa central, situada en la provincia occidental de Matanzas, ha presentado problemas, uno de ellos en marzo cuando quedó fuera de servicio por una avería en una caldera apenas una semana después de un parón planificado por mantenimiento.
Luego, el 16 de abril, presentó otra falla «imprevista» y no volvió a estar operativa hasta cinco días después.
En estos momentos se encuentran cinco bloques generadores de electricidad con averías y otros tres pasan la etapa de mantenimiento, según informó la Unión Eléctrica (UNE).
Desde hace varios días, en regiones de todo el país, de la oriental Granma a la occidental Pinar del Río, se han estado reportando apagones, en ocasiones de varias horas. También en La Habana se han registrado cortes eléctricos, aunque con menor frecuencia.
Cuba depende en gran medida del petróleo extranjero para producir energía (las termoeléctricas generan dos tercios de la electricidad) y su principal proveedor, Venezuela, ha disminuido notablemente sus envíos.
Además, el grueso de sus plantas padecen la obsolescencia tecnológica por haber cumplido su ciclo de vida y requieren una renovación para lograr satisfacer la demanda de generación.
Cuba aspira a reducir la dependencia hacia el exterior y cuenta con un plan para que en 2030 el 37 % de su mix energético (algo más de 3.500 megavatios) provenga de fuentes renovables.
Los apagones fueron una de las razones económicas, que estuvieron junto con la escasez de productos básicos y la fuerte inflación, detrás de las protestas antigubernamentales del julio pasado.