Tegucigalpa, 22 nov (EFE).- La iniciativa del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) de buscar apoyo en Estados Unidos para impulsar cada vez más la movilidad eléctrica, recibió el respaldo de compañías estadounidenses y emprendedores de Centroamérica, que el lunes se dieron cita en un foro en Washington.
Marianne McInerney, ejecutiva del Cenntro Electric Group, destacó que el BCIE ha realizado compromisos significativos para apoyar la adopción de infraestructuras para que Centroamérica se pase al uso de vehículos eléctricos, sobre lo que el presidente del organismo financiero regional, Dante Mossi, expuso en el Foro Introduciendo la Movilidad Eléctrica en Centroamérica.
VEHÍCULOS ELÉCTRICOS OFRECEN SOLUCIONES
McInerney habló de las perspectivas de la empresa estadounidense sobre los vehículos eléctricos y dijo que los asistentes podían sentir su energía y empuje, que pueden ayudar a fabricantes de Estados Unidos a expandirse en la región centroamericana.
Añadió que se han posicionado como una empresa tecnológica que fabrica vehículos desde su diseño hasta la cadena de suministro, utilizando todas las tecnologías avanzadas.
Además, los vehículos eléctricos son usados para ofrecer realmente soluciones de cero emisiones que pueden mitigar los problemas del cambio climático.
Al mismo tiempo, en el caso de regiones como Centroamérica, se pueden crear nuevos empleos y economías a partir del ofrecimiento de vehículos comerciales a un bajo coste de adquisición.
La ejecutiva del Cenntro Electric Group también habló de las perspectivas que puedan contribuir no solo al diálogo que mantuvieron durante el foro, sino también a acelerar la adopción de vehículos eléctricos en Centroamérica.
En la primera parte del foro, auspiciado por el BCIE, Dante Mossi dijo que el objetivo del evento es conectar a compañías estadounidenses como Tesla y General Motors con emprendedores centroamericanos para que se animen a invertir en una industria que trae beneficios tanto para el medio ambiente, como para el bolsillo de los consumidores.
McInerney también resaltó que aún con la demanda de vehículos eléctricos, existe el desafío tecnológico de la adopción, y que es ahí donde entran en juego reuniones como la celebrada el lunes en Washington, donde todos los vértices se unen para colaborar en un objetivo compartido.
Agregó que todos están de acuerdo en que los vehículos cero emisiones ofrecen beneficios en términos de clima, calidad del aire, independencia energética, seguridad regional y experiencia de conducción, pero que también hay que superar las barreras de disponibilidad.
OPORTUNIDADES DE INVERSIÓN EN CENTROAMÉRICA
Juan José Daboub, ejecutivo de Think HUGE, expuso sobre las oportunidades de inversión en Centroamérica, destacando la importancia de soñar con algo y luego trabajar para hacerlo realidad.
«Y eso es lo que veo que hace el BCIE al emprender un esfuerzo como este en un sector que para algunos todavía no tiene demasiado sentido, pero sí creo que las cosas se están moviendo en esa dirección y debemos estar listos, debemos estar preparados», enfatizó.
Añadió que lo más importante desde la perspectiva del sector privado, es ser capaces de aceptar para ayudar a generar la demanda y estar listos para proporcionar la oferta de lo que sea necesario.
Daboub calificó como «una gran idea» la iniciativa que impulsa el BCIE para la movilidad eléctrica en Centroamérica.
También señaló que están tratando de ayudar a crear más y mejores empleos como incentivo para que muchos centroamericanos no emigren a los Estados Unidos, sino que tengan «el sueño americano en casa».
En su opinión, desde el sector privado se pueden crear empleos sostenibles.
Además, valoró la importancia del sector privado, del que dijo «es permanente», en el proyecto de movilidad eléctrica en Centroamérica.
Según el presidente del BCIE, la institución dispone de 650 millones de dólares de financiación para dar incentivos a las empresas centroamericanas para que cambien sus flotas de vehículos y no «compren más de lo mismo, sino que compren ya la flota eléctrica nueva».
Mossi considera que «cuando el precio del combustible sube, es el consumidor el que tiene que sacar el dinero de su bolsillo para pagar».