Buenos Aires, 22 jun (EFE).- El consumo en Argentina se estancó en mayo, al no registrar variación respecto a abril último, y avanzó apenas 1,2 % en términos interanuales, de acuerdo con un informe difundido este jueves.
Según el Indicador de Consumo elaborado por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), en los primeros cinco meses del año el consumo acumuló un alza del 3,8 %, aunque según la entidad empresarial se proyecta una pérdida de dinamismo para los próximos meses.
«Este fenómeno se da en un contexto de severas restricciones y debilidades macroeconómicas que condicionan y restringen fuertemente el desempeño de la economía argentina, y que, además, continúan la tendencia a acentuarse en el último tiempo», advirtió la CAC.
La entidad apuntó que el ingreso disponible de los hogares pasó a terreno negativo interanual el último trimestre de 2022 y desde entonces no solo se ha mantenido en rojo sino que, además, ha profundizado su caída.
«De hecho, se estima que en mayo esta caída ya se ubicaría en el orden de los dos dígitos de la mano de la aceleración inflacionaria de los últimos meses, la cual aumenta su poder de daño en mercados laborales con elevada informalidad como el argentino», afirmó la CAC.
La entidad apuntó que, asimismo, la «compleja» situación de las cuentas públicas argentinas en combinación con las metas acordadas con el Fondo Monetario Internacional restringe las posibilidades del Estado de otorgar paquetes asistenciales que busquen apuntalar el bolsillo de los hogares argentinos, incluso en un año de elecciones presidenciales como el actual.
Según la CAC, a esto se suma la dificultad de un entorno «altamente inflacionario» (114,2 % interanual en mayo) «que limita las herramientas de incentivo al consumo si se quiere mantener acotada la aceleración de precios».