La Paz, 13 ene (EFE).- Una comisión del Gobierno de Bolivia llegó este jueves hasta Tambo Quemado, el principal puesto fronterizo con Chile, para entregar alimentos y apoyo médico a cientos de transportistas que aguardan desde hace días la toma de pruebas de la covid-19 en el lado chileno.
La comitiva boliviana estuvo presidida por el viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco, quien, además de coordinar la ayuda para los conductores, acordó una reunión con las autoridades de Chungará, en el lado chileno, para que agilicen la toma de pruebas anticovid con apoyo de médicos bolivianos.
«Queremos saber cuál es el procedimiento que están aplicando (en la toma de pruebas) en el lado chileno y por qué la demora», dijo Blanco a los medios.
UNA EXTENSA ESPERA
El viceministro boliviano mencionó que cada día se acumula un centenar de camiones en el lugar y que actualmente hay una fila de más de 10 kilómetros, por los más de 1.500 vehículos que aguardan su turno de revisión.
Esto ha llegado a afectar el comercio exterior del país, que en gran medida usa ese paso para transportar sus exportaciones e importaciones, además de dañar el estado de salud de los conductores expuestos a temperaturas bajo cero en un sitio en el que no hay alimentación ni servicios básicos, mencionó Blanco.
«A veces llueve, a veces la nevada está constante y nosotros tenemos que estar soportando», «aquí estoy seis días haciendo la fila», reclamó un transportista a los medios y señaló que no tienen acceso a servicios básico u hospedaje.
Ante esto, la delegación boliviana llevó hasta el lugar raciones secas de alimento y un par de ambulancias que se mantendrán de manera permanente para dar atención médica a los transportistas con afecciones respiratorias.
Blanco sostuvo que esto «debe llamar la atención de las autoridades chilenas» y que se espera una «respuesta positiva» a las propuestas formales de Bolivia para que un grupo de médicos bolivianos colabore con la toma de pruebas de antígeno nasal, se tenga un protocolo de bioseguridad conjunto y exista un paso alternativo.
Un problema «muy similar» se ve en el paso de Pisiga que conecta Bolivia con el puerto chileno de Iquique, ante lo cual se propuso lo mismo, apoyar la labor chilena con médicos bolivianos, agregó.
Según la Cancillería de Bolivia, cada día que no circula la carga boliviana produce una pérdida de unos 10 millones de dólares, a lo que hay que sumar los costos que cada transportista debe por día de retraso a las líneas navieras.
RESULTADOS DE LA REUNIÓN
Luego de la reunión con las autoridades chilenas, Blanco informó que se acordó habilitar un «registro anticipado» de camiones con el apoyo de la Aduana boliviana para que la demora del paso hacia el lado chileno sea menor.
También entre las medidas chilenas está la atención de doce horas en el puesto de Tambo Quemado, por lo que el último camión boliviano estaría ingresando al país vecino a las 20:30 (00:30 GMT), precisó el viceministro.
En tanto que está «en espera» la propuesta de que un grupo de seis médicos bolivianos refuerce la labor en Chile y que se habiliten unidades móviles para la toma de muestras en ruta, dijo Blanco.
«Vamos a ver mañana (viernes) si es que logramos disminuir en parte la cantidad de camiones que están esperando», señaló.
El Gobierno boliviano ha invocado la solución a estas dificultades en base al derecho de «libre tránsito» que le confiere el Tratado de 1904, que fijó los límites definitivos entre ambos países tras la llamada guerra del Pacífico.