Brasilia, 23 sep (EFE).- El ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, afirmó este miércoles que la actividad productiva del país, golpeada por la pandemia de coronavirus, «está volviendo» y que el proceso de reformas iniciado por el Gobierno continúa en pie.
«Brasil tiene una economía que, como las de China, Corea del Sur y otras, está volviendo rápidamente», declaró Guedes a periodistas tras una reunión con parlamentarios en la que fue discutido el trámite de algunas reformas propuestas por el Ejecutivo.
Según las últimas proyecciones del Ministerio de Economía, la economía brasileña caerá un 4,7 % en 2020 como consecuencia de la paralización de actividades en los primeros meses del año por la pandemia de COVID-19.
Brasil entró en «recesión técnica» en el segundo trimestre de este año, cuando su economía se contrajo un 9,7 % respecto a los tres primeros meses, pero el Gobierno sostiene que el proceso de recuperación ya ha comenzado.
Guedes insistió este miércoles en que la retomada de la actividad económica en Brasil «va a sorprender al mundo» y aseguró que tiene un «dialogo permanente» con el Parlamento, a fin de que se aprueben con la mayor brevedad una serie de reformas que consolidarán esa recuperación.
Entre ellas citó una reforma tributaria, sobre la cual no dio mayores detalles pero aseguró que no implicará alzas de impuestos, y el proceso de privatización de estatales, que tiene a la empresa de Correos como próximo paso.
«El Congreso brasileño es reformista, el presidente (Jair Bolsonaro) es reformista y seguimos optimistas, porque Brasil está reaccionando bien», declaró Guedes.
También explicó que, en esas negociaciones con el Parlamento, se discuten alternativas para reforzar los programas de subsidios a los más pobres, cuyos valores fueron aumentados en el marco del auxilio de emergencia aprobado en virtud de la pandemia, que caducará a fin de año.
«Queremos crear renta. Tenemos que ayudar a la recuperación del mercado de trabajo, pero ya vimos la importancia de ese auxilio de emergencia, al que le tenemos que dar un aterrizaje suave», indicó Guedes.
Pese al optimismo del Gobierno, la situación continúa delicada y eso fue plasmado en un informe difundido este mismo miércoles por el Banco Central, según el cual la inversión extranjera directa en el país cayó un 85 % en agosto pasado, respecto al mismo mes de 2019.
Según ese informe, la inversión recibida por Brasil en agosto fue la menor para este mes desde 2016, cuando el país vivía una enorme incertidumbre política y económica por el proceso que llevó a la destitución de la entonces presidenta, Dilma Rousseff.
La inversión extranjera en agosto también se redujo en relación a julio, junio y mayo, cuando se había recuperado ligeramente tras la fuerte caída que sufrió en marzo y abril, los meses en que la economía fue más impactada por la pandemia de COVID-19.
