Quito, 16 may (EFE).- El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, aseguró este lunes que se han reducido «notablemente» el número de muertes violentas en el país, que tiene a tres de sus 24 provincias en estado de excepción para controlar los altos niveles de inseguridad.
El pasado 29 de abril, Lasso decretó el estado de excepción en las provincias costeras de Guayas, Esmeraldas y Manabí.
En una ceremonia en la que tomó juramento a la cúpula de las fuerzas del orden del país, Lasso aseguró que el trabajo realizado desde la declaratoria de emergencia «empieza a dar frutos con la contención de las muertes violentas en Ecuador».
Y aseguró que el ministro del Interior, Patricio Carrillo, le informa cada mañana sobre los resultados de los operativos en el marco del estado de excepción.
«En el último día puedo contarles que hemos reducido notablemente el número de muertes violentas», dijo sin proporcionar cifras.
El gobernante anotó que esa reducción plantea un «compromiso mayor para eliminar esa violencia en el país».
E insistió en su intención de reforzar la labor de la Policía con equipamiento y capacitación, entre otros, porque «la seguridad es un clamor ciudadano» pues hay «ansiedad, angustia, temor».
Y recalcó que está listo para proveer de «al menos 1.200 millones de dólares en los próximos tres años para el fortalecimiento de la Policía Nacional con tecnología, equipamiento, vehículos, municiones y también con, por lo menos, 30.000 policías más», que se sumarían a los 53.000 existentes.
El nuevo mando policial asume el día en que se ha abierto una investigación por el hurto de 150 armas de fuego de una instalación policial en la ciudad costera de Guayaquil, capital de Guayas.
«Ante las 150 armas hurtadas en la zona 8, tres servidores de la Policía de Ecuador se encuentran sometidos a la administración de justicia. En lo administrativo se determinará la cadena total de responsabilidades», escribió Carrillo en su cuenta de Twitter.
Fausto Salinas, que juró este lunes el cargo como comandante general de la Policía, dijo a la prensa que las 150 armas eran pistolas Smith & Wesson de calibre 9 milímetros, que habían sido entregadas a la Policía en 1991, y se encontraban en el Cuartel Modelo, en el comando de la zona 8, en la provincia del Guayas.
La Policía se percató el domingo de la «ausencia» del armamento «inhabilitado y en proceso de entrega para su destrucción», durante una revisión del mismo, precisó Salinas.
Y añadió que al conocerse «el faltante» se habilitaron todas las unidades investigativas y técnico científicas, y se contactó con la Fiscalía para iniciar una investigación a fin de dar con los responsables del hecho, que calificó de «poco profesional».
De su lado, la Fiscalía señaló en Twitter que, a través de la Unidad Especializada contra la Delincuencia Organizada, «abrió -de oficio- una investigación por la desaparición de 150 pistolas Smith & Wesson del rastrillo del Cuartel Modelo de Guayaquil».