Río de Janeiro, 8 jul (EFE).- El gigante brasileño Eletrobras, la mayor empresa eléctrica de América Latina, podrá invertir hasta 14.000 millones de reales (unos 2.800 millones de dólares) al año cuando sea privatizada, dijo este jueves el ministro de Minas y Energía de Brasil, Bento Albuquerque.
«Por ser estatal la empresa tiene hoy muchas amarras para invertir y por eso perdió su capacidad de inversión, algo que tan solo recuperará cuando deje de ser controlada por el Estado y sea capitalizada», dijo Albuquerque en una entrevista a corresponsales extranjeros en Brasil, entre ellos la Agencia Efe.
El ministro explicó que Eletrobras es responsable actualmente por cerca del 30 % de la energía generada por Brasil y por el 45 % de la transmisión y que, para mantener o elevar esa participación, necesita aumentar significativamente sus inversiones.
«Para mantener su actual participación en la matriz energética Eletrobras tiene que invertir al menos 14.000 millones de reales al año y solo consigue invertir 3.000 millones de reales (unos 600 millones de dólares), menos de la cuarta parte», explicó.
«Eletrobras no consigue adjudicarse una concesión para generar energía o para tender líneas de transmisión desde 2003 por falta de recursos. Solo con la desestatización y la capitalización tendrá oportunidad de hacer las inversiones que necesita», agregó.
La capitalización será posible gracias a que en junio pasado el Congreso aprobó el modelo de privatización de la estatal, que será la mayor en la historia del país por rendirle al Estado cerca de 100.000 millones de reales (unos 20.000 millones de dólares).
El modelo aprobado prevé una capitalización de la empresa sin la participación del Estado y la posterior venta de las acciones que queden en manos del sector público.
El Estado brasileño es actualmente el propietario del 60 % de las acciones de Eletrobras, la mayor generadora y transmisora eléctrica del país, porcentaje que se reducirá a cerca del 45 % tras la capitalización, por la que la empresa realizará una oferta pública de acciones en bolsa de la que se abstendrá de participar el Estado.
Pese a la venta del control, el proceso le garantiza al Estado brasileño una «acción dorada» de la empresa, que le daría poder de veto en decisiones estratégicas de la compañía.
Según las proyecciones del Gobierno, la primera etapa del proceso de privatización, es decir la capitalización de la empresa, puede estar concluido en febrero de 2022.
«La capitalización de Eletrobras es parte importante en el proceso de modernización del sector eléctrico y era una demanda de hacía 20 años», afirmó Albuquerque.
«Los beneficios serán importantes para el sector eléctrico por lo que representa para el sistema eléctrico la mayor empresa de generación de energía renovable de América Latina», agregó.
Según el ministro, gran parte de los recursos obtenidos con la privatización se usarán en programas que permitan reducir el impacto tarifario del proceso en los consumidores y otra parte importante en proyectos regionales, principalmente de revitalización de los ríos y represas, para evitar que el país sufra amenazas de racionamiento como la actual por la sequía histórica.
Además de garantizar que el sector privado realice las inversiones que necesita la empresa, el proceso permitirá que «las tarifas a los consumidores sean reducidas entre un 6 % y un 7 % según nuestros cálculos», afirmó.