Lima, 16 jun (EFE).- El empresario y excandidato presidencial peruano César Acuña retiró este jueves la demanda por difamación presentada contra el periodista Christopher Acosta, por la que fue condenado a dos años de prisión suspendida en enero pasado, días antes de que la Justicia de Perú revise el caso en segunda instancia.
Acuña, fundador del partido Alianza para el Progreso (APP), acudió a la sede del Poder Judicial en Lima para firmar su retiro de la querella contra Acosta, quien publicó un perfil suyo bajo el título de «Plata como cancha», una frase que el político y adinerado empresario utilizó en campaña electoral para demostrar que el dinero no iba a ser ningún problema para sus aspiraciones.
Al salir del juzgado, Acuña declaró a los periodistas que «aquí se acabó la novela» y que se encontraba «tranquilo» con la decisión adoptada.
El veterano político opinó que consideraba a Acosta «como si fuera un hijo que se equivocó» y que ahora «tiene derecho a reivindicarse a futuro».
Sin embargo, el periodista, que es jefe de la Unidad de Investigación del canal Latina, comentó que el juicio en su contra no hizo más que despertar el interés de los lectores por su publicación, una de las más vendidas en 2021.
Entrevistado por el canal TVPerú Noticias sobre el retiro de la querella, Acosta dijo que quiere pensar que «ha habido una reflexión serena sobre el asunto», pero también añadió que hay, «muy probablemente, cálculo político, pues el señor Acuña vuelve este año al ruedo electoral».
Acosta recordó que Acuña ha anunciado su intención de postular al gobierno regional de La Libertad, en los comicios de octubre próximo, y que «este era un tema que le hacía mucha bulla».
El comunicador expresó que le hubiera gustado ganar el caso en la vía judicial porque la resolución, en primera instancia, era «absolutamente indefendible e insostenible».
La vista de la causa en segunda instancia iba a empezar el próximo día 21 de junio.
El pasado 10 de enero, el juez Jesús Vega sentenció a Acosta y al editor de Penguin Random House, Jerónimo Pimentel, a dos años de prisión en suspenso y a pagar el equivalente a unos 100.000 dólares en reparación civil.
El magistrado consideró que Acosta atentó contra el honor a Acuña al incluir en el libro citas difamatorias realizadas por otras personas a las que entrevistó y a Pimentel por no revisar el contenido del libro y cortar esos fragmentos sensibles contra el líder del partido de centroderecha APP.
Según Vega, «las frases agraviantes en el libro» traspasaron los límites del derecho a la libertad de expresión y atentaron contra el honor de Acuña.
No obstante, diversos gremios de prensa, centros académicos y la Defensoría del Pueblo se pronunciaron en su momento contra la sentencia, dado que la publicación se basó en una exhaustiva investigación sobre la trayectoria profesional y personal del conocido magnate, dueño de universidades y centros escolares.
Asimismo, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) lamentó que en Perú se sigan utilizando las demandas de figuras públicas y los procesos penales en contra de los periodistas como forma de frenar la divulgación de información crítica y de interés público.
«(Esta sentencia) confirma nuestras denuncias sobre cómo en Perú y en otros países, como Panamá y Brasil, existe una epidemia de demandas que utilizan los funcionarios para amordazar a periodistas y medios para evitar la crítica y que salgan a la luz casos de corrupción y otros temas de interés público», dijo en un comunicado el presidente de la SIP, Jorge Canahuati, el último 10 de enero.