Ciudad de México, 19 may (EFE).- La confianza de los inversionistas extranjeros y la relocalización de las cadenas de suministro en México se confirma con una inversión extranjera directa (IED) por 18.636 millones de dólares en el primer trimestre del año, celebró la Secretaría de Economía (SE) mexicana.
“Se confirma la confianza de los inversionistas extranjeros en México. Al cierre del primer trimestre del 2023, la Inversión Extranjera Directa ascendió a 18 mil 636 millones de dólares”, indicó en su cuenta oficial de Twitter.
De acuerdo con la dependencia del Gobierno mexicano, esta cantidad fue mayor en 48 % a los primeros 3 meses de 2022, “sin considerar las inversiones extraordinarias por la Fusión Televisa–Univisión y la reestructura de Aeroméxico”.
Según datos de la propia SE mexicana, en el periodo enero-marzo del año pasado, la IED en México sumó 19.427,5 millones de dólares, un 4,1 % inferior a lo reportado este día, así como 18 % al dato revisado de un año atrás.
Sin embargo, en este periodo de 2021, se indicó que se llevaron a cabo movimientos extraordinarios, relativos a la fusión de Televisa con Univisión y la reestructura de la compañía Aeroméxico.
Con la resta de estas inversiones extraordinarias, el dato del primer trimestre de 2023 también se muestra un 17,2 % por encima a las cifras revisadas para este mismo periodo de 2022.
La Secretaría presumió que esto se debe al impulso que se presenta en el país por el fenómeno conocido como “nearshoring” y que pretende la instalación de mayores plantas manufactureras en el país por su cercanía con el mercado de Estados Unidos, considerado el más grande del mundo.
Este “nearshoring” comenzó a tomar fuerza desde la disrupción en las cadenas de proveeduría a raíz de la pandemia, que cerró fronteras y trajo consigo el aumento de los precios en los transportes, principalmente en el costo de los fletes marítimos desde Asia.
La situación se agravó con el inicio del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania y la aún política comercial restrictiva en contra de importaciones chinas a EE.UU, colocando a México como el segundo socio comercial de aquel país en 2022.
“México está en el mejor momento para recibir nuevas inversiones. ¡La relocalización ya es una realidad!”, apuntó la Secretaría de Economía del Gobierno mexicano.
Especialistas, como la directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, Gabriela Siller, consideraron como “un muy buen dato” a este anuncio.
“El dato fue muy bueno. Cabe destacar que en ocho de los últimos nueve años la mayor proporción de la inversión que llega al país se registró en el primer trimestre del año”, explicó.
Siller estimó que, de mantenerse la estacionalidad de años anteriores, este año podrían alcanzarse flujos de IED por 43.000 millones de dólares, lo que implicaría un alza del 21 % respecto a los flujos totales recibidos en 2022 y de 51 % respecto al mismo periodo, “sin los flujos extraordinarios” del año pasado.
“Esto no puede explicarse de otra forma más que por nearshoring”, coincidió.
Por su parte, la diputada oficialista del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Patricia Armendáriz, enfatizó en sus redes sociales que “la promesa de la relocalización en México toma forma”.
También dio a conocer que esto se debe en parte a anuncios de las empresas: francesa, Schneider Electric, por 73 millones de dólares; de la austriaca Miba, por 25 millones de dólares.
Así como por la brasileña Tupy, por 38,8 millones de dólares; la china WBTL, por 165 millones de dólares; la italiana Brembo, por 207 millones de dólares, y la alemana ZF Group, por 43,2 millones de dólares.