Recife (Brasil), 8 jun (EFE).- El ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, afirmó este martes que fue una «trampa» para su país cerrar su mercado en las últimas tres décadas y volvió a pedir una flexibilización de la Tarifa Externa Común (TEC) del Mercosur, bloque que comparte junto a Argentina, Uruguay y Paraguay.
«Estar ‘cerrados’ fue muy perjudicial para Brasil en los últimos 30 y, por eso, Brasil está negociando menos con nuestros aliados hoy en día», manifestó Guedes, en inglés, en un encuentro virtual con inversores extranjeros promovido por el banco privado Bradesco.
Para Guedes, ese cierre de mercados «fue una trampa que impidió a Brasil desarrollarse con una integración productiva más eficiente, de integrarse en cadenas globales» y por ese motivo el gigante suramericano está reduciendo tarifas unilateralmente.
«Estamos reduciendo unilateralmente las tarifas de importación y también conversando con nuestros amigos del Mercosur, porque queremos tener alguna flexibilidad y modernización en el Mercosur», aseveró.
Para el grupo de inversores extranjeros, Guedes aseguró que Brasil no desistió de su intención de tornarse miembro de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
«El comercio internacional de Brasil con el mundo es hoy menor del que se tenía hace 20 años», subrayó.
El titular de la cartera económica reiteró también que la matriz energética brasileña «es una de las más limpias del mundo y que su país sabe «que el futuro es verde y digital», aunque evitó comentar sobre el aumento de la deforestación.
Sobre la pandemia del coronavirus, que en el país totalizó este martes 17 millones de casos confirmados y 475.000 muertes asociadas a la covid-19, Guedes dijo a los inversores que la población adulta estará toda vacunada en septiembre y el resto de personas hasta fin de año.
La generación de un millón de puestos de trabajos formales en los primeros cuatro meses del año y una reforma administrativa que se tramita en el Congreso, con una previsión de ahorro de 400.00 millones de dólares (unos 80.000 millones de dólares) en una década, fueron otros de los puntos expuestos por Guedes.
Descartó, de igual manera, que el anuncio este martes de un nuevo subsidio de hasta 375 reales (unos 75 dólares) por mes durante un bimestre para los trabajadores informales afectados por la pandemia pueda provocar una reacción negativa del mercado.
Los dos meses de esa asistencia social para 39 millones de desempleados y trabajadores informales prevé un desembolso de 18.000 millones de reales (unos 3.600 millones de dólares), más del doble proyectado inicialmente, que, en parte, serán soportados por un aumento de la recaudación.
Con el aumento de esa recaudación, de 100.000 millones de reales (unos 20.000 millones de dólares), el déficit público pasó del 3,5 % al 2,7 %, que con el presupuesto para el subsidio puede elevarse al 2,9 %, un porcentaje que no debe preocupar al mercado, según el ministro.
Insistió, igualmente, sobre la necesidad de avanzar en el plan de privatizaciones porque, a su juicio, el valor de una buena compañía del Estado, como la petrolera Petrobras, se «destruye a cada siete años» con los «gastos de estatales dependientes».
