Guadalajara (México), 1 dic (EFE).- Como si fuese un museo o una biblioteca antigua, una editorial ofrece en la mexicana Feria Internacional del Libro de Guadalajara copias de joyas bibliográficas que fueron hechas entre los siglos VI y XVI y que están al alcance de cualquiera que quiera admirarlas.
“Son libros que solo hay un ejemplar en el mundo y que están custodiados en las grandes biblioteca nacionales y su acceso es restringido, en aras de preservar esa obra hacemos una labor de rescate, de multiplicar y clonar estas joyas que ha legado la historia universal”, explicó a EFE Diego de Urbiola, representante de la editorial Moleiro.
En un punto de venta del área nacional de la feria, considerada la más importante de habla hispana, la editorial exhibe las reproducciones de una veintena de grandes joyas del Patrimonio bibliográfico mundial que fueron propiedad de personajes como Alfonso X el Sabio, Isabel la Católica, Carlos V, Juana la Loca, Luis IX de Francia, entre otros.
Libros como el “Tratado de Albumasar”, primer compendio de la mitología astral egipcia, griega, persa e india; el “Dioscórides de Cibo y Mattioli”, considerado el legado médico, artístico y botánico de tres maestros o el “Atlas Vallard” , un miniado con episodios de colonización y de la vida de los nativos, están al alcance de cualquiera que conozca de historia y bibliofilia.
Urbiola se atreve a decir que cada pieza que exhiben es reproducida con una fidelidad de 99 % al original en imágenes, encuadernación, materiales, texturas medidas, filamentos de oro, detalles e incluso con las roturas y desgastes que los textos antiguos han tenido a lo largo del tiempo.
Tener estas piezas lleva de dos a seis años por los protocolos y procesos que los editores siguen y que son lo más similares posible a como se hacía en la época en la que los originales fueron elaborados.
Esto hace que el lector pueda admirar la pieza completa y observarla a detalle, como si tuviera el original enfrente, asegura Urbiola.
“Estamos regalando la experiencia de que uno tenga la sensación de que tiene en sus manos el original. Además nuestra labor es una democratización de este tipo de obras porque uno cuando va a un museo a verlas lo que va a hacer es ver una página porque están metidas en una urna”, expuso.
Los libros han sido reproducidos con 978 copias cada uno con el fin de que quien los adquiera pueda decir que posee un producto que pocos tienen, ya que cada copia es numerada y autentificada por notario, indicó el editor.
Además, es acompañada de un manual de uso y de lectura en español, ya que la mayoría fueron escritos en latín, en el que además se explica el contexto histórico en el que fue realizado.
La FIL tiene lugar hasta el 4 de diciembre con un nutrido programa que incluye 620 presentaciones de libros, 3.000 actividades literarias, académicas y científicas y la asistencia de 600 autoras y autores de 45 países.