Lima, 7 oct (EFE).- El experimentado economista Julio Velarde continuará como presidente del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), según anunció el mandatario peruano, el izquierdista Pedro Castillo.
De la misma forma, Castillo informó, a través de su cuenta en Twitter, que ha designado como integrantes del directorio del BCRP a los economistas Roxana Barrantes, José Távara y Germán Alarco, con quienes se reunió en Palacio de Gobierno este jueves.
La continuidad de Velarde al frente del ente emisor era una de las señales que los sectores económicos y empresariales del país pedían a Castillo para asegurar un manejo eficiente de la política monetaria durante su gestión (2021-2026).
Velarde, de 69 años, es presidente del directorio del BCRP desde el 2006 y ha sido reconocido a nivel internacional por su gestión al frente del ente emisor y de la política monetaria peruana, que mantuvo una estabilidad en las últimas décadas.
Sin embargo, tras el ingreso del izquierdista Castillo al Ejecutivo, el pasado 28 de julio, y el anuncio de la renegociación de los contratos de explotación de recursos extractivos, los indicadores económicos han sufrido de un clima de incertidumbre, que disparó el precio del dólar y derrumbó el mercado de valores peruano.
La ratificación de Velarde en el cargo se produce un día después de la remoción del anterior primer ministro, Guido Bellido, y de varios exministros allegados al partido marxista Perú Libre, que llevó a Castillo a la Presidencia, pero que mantuvo un ácido enfrentamiento con sectores más conservadores y de derecha en el Congreso.
En su última reunión de directorio, realizada este jueves, el BCRP anunció el incremento de la tasa de interés de referencia a 1,50 % debido, sobre todo, a que la tasa de inflación a doce meses se incrementó de 4,95 % en agosto a 5,23 % en septiembre.
Esta tasa está por encima del rango meta (3 %) por el incremento de los precios internacionales de alimentos y combustibles, así como del tipo de cambio del dólar.
El banco insistió en que los mercados financieros mostraron una «alta volatilidad en un contexto de incertidumbre» y que sus acciones se orientaron a atenuar dichas volatilidades.
