Montevideo, 29 ene (EFE).- Los principales departamentos (provincias) turísticos de Uruguay sufren el impacto turístico de la crisis sanitaria por la covid-19 y el cierre de fronteras, según un informe presentado por la Cámara Uruguaya de Turismo.
En el documento, que recaba los datos de la semana del 18 al 24 de enero, se destaca que hubo un 26,14 % de caída en las salidas desde la principal terminal de autobuses de Montevideo respecto al mismo período de 2020.
Las principales explicaciones de este descenso son la ausencia de transporte internacional, ya que en el momento del informe las fronteras de Uruguay permanecían cerradas -incluso para uruguayos en el exterior y extranjeros residentes-, y la rebaja del 50 % de ocupación en los autobuses interdepartamentales.
Además, la Asociación Arrendadores de Autos (Asara) registra una caída de 80 % de facturación en esta semana con respecto a 2020, ya que, claramente, es un sector que se nutre de turistas extranjeros.
En lo que refiere a la ocupación hotelera, Montevideo es el más afectado debido a que aproximadamente el 70 % de los hoteles de cuatro y cinco estrellas se encuentran cerrados mientras que los hoteles de tres estrellas registraron una ocupación de 25 %.
Colonia (suroeste), donde se ubica Colonia del Sacramento, ciudad Patrimonio de la Humanidad, promedia un 24 % de ocupación -21 % durante la semana y un 30,5 % en el fin de semana-, muy por debajo de sus cifras habituales.
Punta del Este, uno de los lugares costeros más reconocidos de Sudamérica, registra una ocupación de alquileres de 25 % entre semana y 33 % en fin de semana. Sin embargo, no incluye la ocupación hotelera, ya que la Cámara aún trabaja en un informe del mes completo.
Lo que sí está registrada es la facturación gastronómica que, durante la semana estudiada, tuvo un 33 % en comparación al año anterior.
Uno de los sitios menos afectados fue Piriápolis -ubicado en el departamento de Maldonado (sureste)- al promediar 54 % de ocupación, que se dividió en 42,96 % semanal y llegó a 80,90 % en el fin de semana, pues es un lugar tradicional de turismo interno.
Pese a que en Uruguay no hay confinamiento obligatorio y a que el propio presidente del país, Luis Lacalle Pou, incentivó a la población a que pasara tiempo en la playa o en sitios abiertos, la actividad turística está seriamente dañada por la covid-19.
El pasado miércoles, el mandatario confirmó en rueda de prensa que desde el 1 de febrero los uruguayos en el exterior y los extranjeros residentes podrán ingresar de nuevo al país, si bien las fronteras siguen cerradas a los turistas.
La ausencia de argentinos y brasileños que, año tras año, invaden las costas uruguayas marca el verano 2021.
Según el informe diario del Sistema Nacional de Emergencias (Sinae), Uruguay acumula 39.887 contagios, con 7.166 activos -de los que 90 se encuentran en cuidados intensivos- y 415 fallecimientos.