Sao Paulo, 7 ene (EFE).- La pandemia de coronavirus y el fin de las ayudas económicas estatales para este 2021 elevaron el temor de los brasileños a quedar sin empleo, de acuerdo con un sondeo divulgado este jueves por la Confederación Nacional de la Industria (CNI).
El llamado Índice de Miedo al Desempleo, medido trimestralmente, se situó el pasado diciembre en 57,1 puntos, cifra por encima del promedio histórico de 50,2 puntos y que representa una subida de 2,1 puntos con respecto a la última medición, realizada en septiembre.
El temor a quedarse desempleado es mayor en algunos grupos, como las mujeres, las personas con menor escolaridad o los residentes de zonas periféricas del país, que son en gran parte los sectores más beneficiados con los subsidios distribuidos en los últimos 9 meses por el Gobierno a fin de mitigar los efectos de la pandemia.
Según la CNI, mientras que entre las trabajadoras el indicador se ubicó en 64,2 puntos en diciembre, entre ellos se situó en 49,4 puntos, aunque «en ambos los sexos hubo un aumento del miedo al desempleo en la comparación con septiembre».
Asimismo, el estudio indicó que el recelo es mayor entre los entrevistados con un grado de instrucción inferior a la enseñanza secundaria completa.
Pero «el temor también creció entre los entrevistados con enseñanza superior, que pasó de 50,1 puntos en septiembre para 54,7 puntos en diciembre», alertó la CNI.
En el recorte geográfico, el miedo a quedarse desempleado aumentó sobre todo entre los residentes de las periferias brasileñas, donde el indicador saltó desde los 55,9 puntos en septiembre hasta los 65,5 puntos en diciembre.
Los datos reflejan el estado de aprehensión de los brasileños frente al entrante año de 2021, donde la incertidumbre respecto a la pandemia de la covid-19, que ya deja casi 200.000 muertos y 7,9 millones de infectados, y al futuro de las ayudas económicas siguen inciertos en el país.
No obstante, pese a haber terminado 2020 con una preocupación creciente acerca de sus trabajos, la población brasileña se mostró más satisfecha con la vida, de acuerdo con la encuesta.
El llamado Índice de Satisfacción con la Vida alcanzó en diciembre 70,2 puntos, situándose por encima del promedio histórico de 69,6 puntos, algo que no ocurría desde 2014.
La mejora del indicador «puede estar relacionada tanto con la percepción, en el inicio de diciembre, de una mejora de la crisis sanitaria y económica, como al auxilio de emergencia que dio mayor seguridad económica a las familias de baja renta», evaluó el gerente de Economía de CNI, Renato da Fonseca, citado en una nota.
Para la encuesta elaborada por CNI, fueron entrevistadas, a través del Instituto Ibope Inteligencia, 2.000 personas de 126 municipios brasileños, entre los días 5 y 8 de diciembre.