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22 de noviembre de 2024

La «maldita inflación» y el trabajo en negro centran las plegarias a San Cayetano

Buenos Aires, 7 ago (EFE).- Una multitud de personas fue a rezar «por más» este lunes en la tradicional marcha a San Cayetano, patrono del pan y del trabajo, a una semana de las elecciones primarias en Argentina, porque pese a un desempleo bajo, el salario se lo come «la maldita inflación», cercana al 116 % anual, el trabajo en negro y la pobreza son altos, así como el desencanto.

«Estamos más pedigüeños que nunca», dijo el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, quien presidió la misa en el santuario, tras ser nombrado en ese puesto por el papa Francisco en mayo pasado: «Te pedimos mejor trabajo, mejor pan, más salud, pan para nuestro pueblo y lo hacemos con mucha fe, a pesar de la exclusión, de la inflación, del desencanto y de los sueños rotos».

García Cueva recordó que la tasa de desempleo fue del 6,9 % en el primer trimestre de este año, pero dio ejemplos de la alta informalidad laboral y del fenómeno de los trabajadores pobres en Argentina por las personas empleadas en condiciones precarias, mal pagas, en negro o en trabajo esclavo.

«Y donde lo que te llevás al bolsillo se lo come la maldita inflación», destacó.

El arzobispo pidió «trabajo digno y bien remunerado», paz para el pueblo argentino «atravesado por la violencia de la inseguridad económica», «no tener un futuro alentador» ni «esperanza», pan porque aunque muchos tienen trabajo, «los alimentos aumentan» y «no hay bolsillo que alcance» y «mejor pan» porque los pobres no se pueden «resignar» a vivir a polenta, fideos y arroz.

POR LOS CANDIDATOS

La tradicional marcha hasta el santuario en el barrio de Liniers, en la capital argentina, reunió a los fieles que también fueron a agradecer.

«San Cayetano para mí es todo», dijo a EFE Selva Maldonado, quien todos los 7 de agosto va al santuario a agradecer y a pedir que no falten «nunca el trabajo y la salud» por su familia y la gente: «El trabajo, hoy en día está tan floja la mano (en Argentina) que lo mucho o lo poco que hay se agradece».

En medio del alto descontento social y la situación económica difícil, el 13 de agosto próximo se celebrarán en Argentina las elecciones primarias, de las que saldrán los candidatos presidenciales que se elegirán en las generales, el 22 de octubre.

A los políticos, Maldonado les pidió que «sean justos» y que gane quien gane le gustaría que «ayuden más a la gente, que no se lleven, digamos, que den».

Mónica Marquioni, quien también se acercó a San Cayetano para agradecer y renovar el pedido de trabajo y salud, expresó a EFE que «el que gane quiera a la Argentina y la saque adelante».

«Me gustaría que se termine la grieta y que todos los argentinos se unan, que los políticos se unan y tengan la verdadera intención de sacar al país adelante» y «que dejen de pelearse entre ellos, porque si se pelean entre ellos no logran nada», pidió Marquioni.

El ministro de Economía, Sergio Massa, lidera la candidatura oficialista peronista, quien competirá con un aspirante que se considera ‘simbólico’, el dirigente social Juan Grabois.

Los precandidatos de la principal coalición opositora, Juntos por el Cambio (centroderecha), son el alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y la exministra de Seguridad Patricia Bullrich, ambos del partido del expresidente Mauricio Macri (2015-2019).

Por fuera competirá el economista Javier Milei, candidato ultraliberal, que instaló en el debate público su propuesta de dolarizar la economía y eliminar el Banco Central y encarna el voto «anticasta».

García Cuerva pareció referirse a los comicios presidenciales al recordar a San Cayetano que «los que deben responder están mirando a otro lado» y que «el pueblo muy bien lo sabe, pero se aferra al milagro».

Verónica Dalto

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