Panamá, 6 ago (EFE).- La temporada lluviosa de 2020 no ha sido en nada beneficiosa para la Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá, en particular durante julio pasado cuando llovió un 13,7 % menos que el promedio histórico establecido para ese mes del año, dijo este jueves la administración de la vía acuática.
Estos resultados se dan luego de que en junio pasado las precipitaciones estuvieron por encima del promedio, algo que la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) considera «una situación excepcional en lo que va de 2020», pues en el resto de los meses ha habido déficit de precipitaciones.
La temporada lluviosa de 2020 comenzó a mediados de mayo.
La ACP destacó que el periodo seco ha sido tal que el antecedente inmediatamente anterior sobre una bonanza de esta magnitud en cuanto a precipitaciones se remonta a septiembre de 2018, cuando se alcanzó un 24 % más que el promedio.
Explicó que a partir de esa fecha, el resto de los meses, con excepción de un nivel ligeramente superior en diciembre de 2019, «han sido meses de déficit en la cantidad de lluvias», lo que lleva a que los embalses «aún están en proceso de recuperación».
El embalse Gatún, que abastece varias plantas potabilizadoras y la operación de la vía acuática, presentaba al 31 de julio un nivel por debajo de la curva guía, tras alcanzar 25,78 metros, 0,28 metros por debajo del nivel mínimo deseable para este momento del año.
El embalse de Alhajuela, que suple de agua a otra potabilizadora, se ha recuperado más rápidamente, al situarse en 67,65 metros, es decir, 1,51 metros por encima de la curva guía.
Los estudios evidencian además que el nivel de temperatura en el área de la cuenca hidrográfica se ha incrementado entre 0,5 y 1,5 grados centígrados, lo que ha elevado en un 10 % los niveles de evaporación en ambos los lagos que alimentan a la vía.
Los especialistas que hacen estas mediciones esperan que luego de agosto las lluvias puedan incrementarse ante la posibilidad de que se dé un fenómeno de La Niña, o igual disminuir o aumentar por la incidencia de la temporada de huracanes en el Atlántico.
Las variaciones de los patrones de lluvias debido al cambio climático hacen que el Canal de Panamá siga con los estudios para el desarrollo de proyectos viables para garantizar la disponibilidad de agua en el corto, mediano y largo plazo.
Se estima que estos estudios finalizarán en 2021, para luego avanzar en la ejecución de la cartera de proyectos propuesta a través de un proceso de licitación pública.
La idea de esto es que se garantice el suministro de agua para el consumo de la población y la continuidad de las operaciones de la vía interoceánica, señaló la ACP.
Un informe de Moody’s indicó el pasado 9 de julio que «para abordar la escasez de agua, la ACP está considerando varias alternativas» y que las inversiones requeridas para ello «se estiman en entre 1.000 y 1.500 millones de dólares o del 33 % al 50 % de los ingresos totales» del ente autónomo panameño.
Aún no se ha definido ningún proyecto, pero ya las autoridades de la ACP han mencionado desalinizar agua del mar Atlántico o tomar el recurso de una gran represa en el área circundante de Ciudad de Panamá, entre otros.
El pasado 15 de febrero, el Canal de Panamá dio inicio al cobro de un cargo fijo de hasta 10.000 dólares por el uso de agua dulce y otro variable de entre 1 % y 10 % del peaje, para enfrentar la escasez del líquido derivada de la crisis climática y financiar planes futuros para garantizar su plena disposición.