Río de Janeiro, 4 nov (EFE).- Las ventas de automóviles nuevos en Brasil cayeron un 17,07 % en octubre, frente al mismo mes del año pasado, por la falta de componentes para la producción industrial, un problema mundial que también padece el país suramericano, informó este jueves la patronal del sector.
El mes pasado fueron vendidas 276.033 unidades cero kilómetros en Brasil, un 1,78 % menos que las negociadas en septiembre, según la Federación Nacional de Distribuidores de Vehículos (Fenabrave).
No obstante, el saldo es positivo para el acumulado entre enero y octubre, con un incremento del 16,15 %, frente al mismo período de 2020 cuando se vendieron 2.465.260 de vehículos nuevos.
«Las matrículas de todos los segmentos de la automoción han ido fluctuando, según el flujo de producción. La demanda sigue siendo alta, por parte del consumidor, pero hay segmentos en los que la espera de un vehículo puede llevar meses», aseguró Alarico Assumpção Júnior, presidente de Fenabrave.
La crisis mundial por la falta de componentes para la producción automotriz ha desplomado los inventarios en los concesionarios, una situación que, según la patronal, debe normalizarse hasta mediados de 2022 «en el mejor de los casos».
Para julio de este año, la patronal calculaba que las ventas de vehículos comerciales leves, camiones y autobuses cero kilómetros aumentarían un 11,6 %, hasta los 2,3 millones en 2021.
Ante un escenario económico aún inestable, con altas tasas de interés, que pueden comprometer el crédito, la crisis del agua, el aumento de los precios de los combustibles y las dificultades para regularizar la producción industrial en Brasil, las proyecciones de ventas se desplomaron.
Las estimativas de octubre prevén un crecimiento de 4,8 % en las ventas de vehículos nuevos, con más de 2,15 millones de unidades comercializadas.