San José, 26 ago (EFE).- Los migrantes nicaragüenses, que representan un 10 % de la población de Nicaragua, están sosteniendo el 20 % de la economía del país centroamericano, según el estudio «Crecimiento sin desarrollo» del Centro de Estudios Transdisciplinarios de Centroamérica (Cetcam) divulgado este sábado.
El estudio, elaborado y presentado en San José por el exiliado nicaragüense y máster en economía Marco Aurelio Peña, alerta de que «la emigración masiva de nicaragüenses que buscan posicionarse en los mercados de trabajo del resto del mundo se vuelve una fuga de cerebros y de músculos que hasta la fecha no se logra corregir».
Para Peña, «en un gobierno autocrático como el de Nicaragua, donde las autoridades económicas anuncian como si fuera ‘logro’ el incremento de las remesas monetarias, la pasividad sobre el fenómeno pareciera ser deliberada en aras de perpetuar su propio sistema político y el funcionamiento defectuoso de una economía altamente dependiente de la cooperación externa y de las transferencias corrientes».
Nicaragua captó un nuevo récord de 3.224,9 millones de dólares en remesas en 2022, un 50,2 % más que un año antes, lo que representó un 20,6 % del producto interno bruto (PIB), según datos del Banco Central nicaragüense.
Asimismo, Peña dijo que la sostenibilidad de las remesas depende de la situación económica de los demás países.
Del total de remesas recibidas entre enero y julio de 2023, el 82,2 % de los flujos provino de Estados Unidos (2.157 millones de dólares), los cuales registraron un crecimiento interanual de 74 %, según los datos oficiales.
Nicaragua proyecta superar los 4.000 millones de dólares en remesas este año, que sería un nuevo récord.
Hasta julio pasado, los nicaragüenses recibieron 2.623,9 millones de dólares por concepto de remesas familiares, un 57,1 % más que en el mismo periodo de 2022, impulsadas principalmente por las procedentes de los Estados Unidos, según datos del Banco Central de Nicaragua. EFE
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