Brasilia, 27 oct (EFE).- El mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó este viernes que tanto él como el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, deben hacer un «esfuerzo muy grande» para concluir el acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea (UE).
«Si nosotros dos, que somos amigos, no hacemos un esfuerzo muy grande para hacer ese acuerdo, creo que ese acuerdo no saldrá», dijo en una rueda de prensa el gobernante brasileño, cuyo país ejerce la presidencia semestral del Mercosur hasta fin de año.
Reiteró además la voluntad política de su Gobierno para concluir esas negociaciones, que comenzaron en 1999 y llegaron en 2019 a un consenso que ahora está en vilo por nuevas exigencias medioambientales presentadas por el bloque comunitario y rechazadas por el Mercosur, que está integrado por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay.
«Yo quiero ese acuerdo», subrayó Lula, cuyo Gobierno también ha puesto algunos reparos sobre el capítulo de compras públicas que fue incluido en el texto consensuado en 2019.
Aún así, Lula reiteró su confianza en las negociaciones que están en curso y subrayó el papel que tanto él como Pedro Sánchez tienen en este momento para ayudar a concluir el proceso de discusiones.
«El presidente Pedro Sánchez, que es el presidente de la UE, no está para discutir guerras, sino para discutir el acuerdo comercial» y «eso es lo que tenemos que hacer mientras yo presida el Mercosur» y «él esté en la presidencia del bloque europeo», declaró.
El Mercosur celebrará su cumbre semestral entre los próximos 6 y 7 de diciembre, ocasión en que Brasil le entregará la presidencia rotativa del bloque a Paraguay.
El presidente paraguayo, Santiago Peña, ha puesto esa cumbre como plazo para que se cierren las negociaciones y ha adelantado que, si Lula «no consigue» concluir las tratativas con la UE, la discusión será suspendida mientras esté al frente del Mercosur.
«Si Lula no cierra, yo no voy a continuar en el próximo semestre» con esas negociaciones y la presidencia paraguaya del bloque estará volcada a discutir «acuerdos con otras regiones del mundo» que pueden ser alcanzados «muy rápidamente», afirmó Peña en septiembre pasado.