Brasilia, 5 jul (EFE).- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, conversó este miércoles con el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, a quien le confirmó que asistirá a la cumbre que la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) celebrarán este mes en Bruselas.
Según una nota oficial, en la conversación telefónica también discutieron las negociaciones en curso para intentar concluir el acuerdo comercial entre la UE y el Mercosur, cuyas respectivas presidencias pro témpore Sánchez y Lula ejercen en este segundo semestre de 2023.
Lula había puesto en duda hasta ahora su asistencia a la cumbre UE-Celac, la cual en ambos bloques ya ha sido considerada como una oportunidad para intentar darle un nuevo «impulso político» al acuerdo con el Mercosur, que tanto el líder brasileño como el español han dicho que quisieran concluir este mismo año.
De acuerdo con la nota divulgada por la Presidencia brasileña, Sánchez también invitó a Lula a acompañarle en la apertura de un foro empresarial que será celebrado en Bruselas el próximo 17 de julio, un día antes de la Cumbre UE-Celac.
El comunicado no precisó lo discutido por ambos mandatarios sobre las negociaciones entre la UE y el Mercosur, bloque integrado por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, que este martes celebró su cumbre semestral, con algunos reparos con relación a ese acuerdo.
Las principales trabas para el texto consensuado en 2019 por ambos bloques pasan por la negativa del Mercosur a aceptar un documento anexo presentado este mismo año por la UE, que establece unas nuevas garantías en materia medioambiental.
Ese documento fue considerado por Lula como una «amenaza» a los productores agrícolas del Mercosur, bloque que, según confirmó este martes en su cumbre semestral, celebrada en Puerto Iguazú (Argentina), trabaja en una respuesta que, en palabras del mandatario brasileño, deberá ser «contundente».
El Gobierno de Lula también ha manifestado cierto recelo sobre el capítulo de compras gubernamentales del texto acordado en 2019, que es compartido por Argentina y sobre el cual Paraguay y Uruguay no han expresado una posición clara.
El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, sí manifestó en la cumbre del Mercosur su «pesimismo» sobre el acuerdo con la UE y lamentó que se discuta desde hace «25 años», algo que consideró que «no es lógico en el mundo moderno».
«Sabemos lo que tenemos a favor y en contra. Despejemos los obstáculos para poder culminarlo», instó Lacalle Pou.