El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, reintrodujo las conversaciones sobre el tan esperado estímulo fiscal con una llamada telefónica realizada el martes pasado a la presidenta de la Cámara de Diputados, Nancy Pelosi. Mnuchin ofreció una propuesta conjunta con el Líder Mayoritario del Senado, Mitch McConnell, y el diputado Kevin McCarthy, ambos del Partido Republicano.
Los demócratas dijeron que esto constituía un progreso, pero todavía existen diferencias muy marcadas en lo referente a los beneficios suplementarios para los desempleados y la protección para los empleadores de posibles demandas relacionadas con el Covid-19
De esta manera, el proceso de negociación de los estímulos fiscales en EEUU sufre un nuevo revés y las esperanzas de contar con un acuerdo antes de fin de año están prácticamente diluidas.
Los mercados habían batido records días atrás, con una actividad alrededor de la negociación de los estímulos que adquiría el mayor dinamismo desde las elecciones presidenciales. Sin embargo, las acciones cayeron este miércoles al notar que el desenlace de esta historia todavía tardará en llegar, según un reporte de Bloomberg.
El avance que aparentemente venía experimentando la negociación de los estímulos se presentaba como un posible contrapeso de la intranquilidad introducida por la segunda ola de contagios y el pronóstico respecto a superar las 300.000 defunciones por coronavirus luego de las fiestas de Fin de Año.
Los legisladores de ambos partidos han dicho que cualquier acuerdo de estímulo estaría vinculado a un gasto gubernamental para evitar el cierre del Gobierno que agotaría sus fondos el viernes por la noche.
La Cámara de Diputados planea una nueva resolución para evitar el cierre por siete días, mientras que el Senado apunta a secundar la resolución para dar a ambas cámaras más tiempo para finalizar y votar por un proyecto de ley de gastos a más largo plazo.
No obstante, los ánimos pueden volver a levantarse con el anuncio de que los funcionarios en EEUU se preparan para aplicar la vacuna desde las 96 horas – o cuatro días – posteriores a su autorización para el uso de emergencia (EUA, por sus siglas en inglés).
Pfizer y Moderna tienen candidatas a vacunas en espera de una EUA, y la Administración de Medicamentos y Alimentos de EEUU (FDA) confirmó la seguridad y eficacia de Pfizer antes de la reunión de aprobación del jueves, informó la cadena CNN.
