Buenos Aires, 15 dic (EFE).- El presidente argentino, Alberto Fernández, admitió este miércoles que la renegociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) es uno de los «asuntos pendientes que Argentina tiene que resolver» y advirtió que requiere de «la madurez», «responsabilidad y sensibilidad de toda la dirigencia» política.
«La madurez que necesitamos como país significa advertir que el tema exige responsabilidad y sensibilidad de toda la dirigencia», señaló, al participar del encuentro de cierre de año del Consejo Económico y Social en el Teatro Nacional Cervantes.
Argentina negocia desde el año pasado con el FMI refinanciar deudas que actualmente rondan los 43.300 millones de dólares, derivadas de un acuerdo stand-by firmado en 2018 entre el organismo y el entonces Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019).
De acuerdo con lo pactado hace tres años, Argentina debería pagar al FMI, entre capital e intereses, 19.020 millones de dólares el próximo año, 19.270 millones en 2023 y 4.856 millones en 2024, compromisos que el Gobierno de Alberto Fernández asegura que su país, con serios desequilibrios macroeconómicos, no está en condiciones de afrontar.
Según una ley sancionada este año, el Congreso debe aprobar el programa que el Gobierno de Alberto Fernández negocie con el FMI.
Relacionado a ello, el Congreso comenzó esta semana el debate de la ley de Presupuesto 2022 con fuertes cuestionamientos de la oposición a las previsiones del Ejecutivo.
«La reconstrucciónn del crédito público y el de la moneda tiene que estar acompañado de un proceso que no detenga la recuperación productiva», que permita «seguir creciendo de un modo sostenible» y que «alinee las expectativas de todos los sectores productivos» con el objetivo de «reducir los niveles de pobreza», describió el mandatario.
«Aspiramos a una discusión racional», dijo Fernández, quien señaló que su Gobierno tiene «un único objetivo» que es «defender con firmeza el interés nacional».