Santiago de Chile, 21 jun (EFE).- Los trabajadores de la chilena Codelco, la empresa estatal del cobre, iniciaron este martes un paro nacional para protestar contra el cierre de la Fundición Ventanas, una de las causantes de la excesiva contaminación en la bahía de Quintero-Puchncaví, en el centro del país.
La convocatoria de la Federación de Trabajadores del Cobre —organización sindical que de la compañía que cuenta con más de 2.600 afiliados— busca “revertir la decisión del Gobierno respecto al cierre de Ventanas” y apunta a “lograr las inversiones” para que el cobre, la primera exportación de país, siga fundiéndose en Chile.
El presidente de la federación, Amador Pantoja, aseguró que la paralización cuenta con la aprobación de más de 50.000 trabajadores y 26 sindicatos, contando con el respaldo de portuarios y contratistas.
“El Gobierno y Codelco nos empujan a hacer esta paralización. Vamos a seguir insistiendo en que el cierre de Ventanas es un error. El problema en esta zona de sacrificio no es solo por nosotros. No somos los únicos, hay 17 o 18 empresas más», aseguró a medios locales.
El pasado viernes, el presidente, Gabriel Boric, anunció la clausura de la fundición, ubicada en una de las bahías más contaminadas de Suramérica, tras el enésimo episodio de intoxicación de la población.
Un nuevo repunte de las cantidades de dióxido de carbono emitidas a la atmósfera por esta y las otras 15 fábricas que se acumulan en esta «zona de sacrificio» causó vómitos, mareos y otras patologías a 150 personas, en su mayoría niños, y obligó a cerrar las escuelas.
En este contexto, decenas de trabajadores de Ventanas y de empresas contratistas, se manifestaron durante el fin de semana y el lunes en las carreteras que llevan a esta empresa, ubicada en la zona centro de Chile, amenazando con convocar la huelga.
La portavoz del Gobierno, Camila Vallejo, aseguró el lunes que ninguno de los 350 trabajadores afectados se quedará sin trabajo y desmintió los rumores, vertidos desde la oposición, que apuntan a que detrás de la iniciativa del Ejecutivo se esconde un «proceso de privatización».
«Creemos en la empresa pública, en su fortalecimiento y desarrollo estratégico», afirmó.
“Durante mucho tiempo hemos funcionado con estándares bajos, bajo los de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y uno de los desafíos (…) es mejorar esos estándares iniciando un proceso de descarbonización, pero también de reducción de gases”, reiteró.
Según datos proporcionados por el Gobierno a la prensa local, desde 2005 Codelco ha invertido cerca 156 millones de dólares para cumplir las distintas normativas medioambientales, dinero que no ha servido para frenar las emisiones de dióxido de azufre (SO2).
Los cálculos del Ejecutivo apuntan a que se necesitarían más de 1.150 millones de dólares más para ajustarse a los estándares internacionales.
Chile aglutina el 28 % de la producción mundial de cobre y en el país operan gigantes como BHP, Anglo American y Antofagasta Minerals.
La minería, que representa cerca del 10 % del producto interno bruto (PIB) nacional, está jugando un papel fundamental en la recuperación económica del país tras la pandemia.