Montevideo, 9 mar (EFE).- Uruguay no establecerá una «fijación de precios» para contener las subidas en determinados alimentos motivadas por el conflicto entre Rusia y Ucrania, afirmó este miércoles el presidente del país suramericano, Luis Lacalle Pou.
En declaraciones a la prensa tras la inauguración de las obras del nuevo Aeropuerto Internacional de Carmelo (suroeste del país), el mandatario dijo que el Ejecutivo analiza «un mecanismo» que pueda servir a todos los actores involucrados, pero que no será una «fijación de precios».
«Estamos buscando mecanismos, para, sin perjudicar al sector productivo, que está haciendo un esfuerzo, que genera puestos de trabajo, la gran mayoría en el interior (fuera de Montevideo), que el consumidor final no vea alterado fuertemente los precios de la canasta básica», indicó.
Lacalle Pou confirmó que en las últimas horas mantuvo conversaciones con el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, y con la de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, para hacer un diagnóstico de la situación actual y buscar salidas.
«Saben que la práctica de este Gobierno no es la fijación de precios. Creemos que hay otros mecanismos que pueden ayudar a balancear y a regular este aumento, que tampoco sabemos cuánto va a durar, porque tampoco sabemos cuánto va a durar el conflicto. Pero más vale estar prevenidos», indicó.
La subida de precios en los combustibles y en el trigo —en un país de abundante uso de harina en su alimentación cotidiana— afecta no solo al sector productivo, que, a su vez, es el que genera mayores exportaciones, sino también al consumidor final.
«Tenemos que salir a proteger que esta inflación de precios no repercuta en la canasta básica de los uruguayos», manifestó el mandatario.