Todas las sanciones impuestas a Rusia podrían ser un riesgo para Beijing y provocaron ventas de pánico. Este lunes, el índice Hang Seng Enterprises cerró con -7,2%, que es su mayor caída desde la crisis financiera mundial.
El índice Hang Sang Tech también cayó, en 11%, y es su peor declive desde que se lanzó en julio del 2020, eliminando así USD 2,1 billones desde el comienzo de este año versus el pico anterior.
Pero este índice no solo sufrió esta caída por temor a la fuerte relación con el presidente ruso Vladímir Putin, sino que además, el viernes 11 de marzo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, mencionó a cinco empresas chinas a las que podrían retirar de los mercados bursátiles de EEUU por no cumplir con requisitos de auditoría.
La comisión de Bolsa y Valores de EEUU citó a Yum China Holdings, la compañía de tecnología ACM Research, el grupo de biotecnología BeiGene, el Laboratorio Zai y la empresa farmacéutica Hutchmed.
En la bolsa de EEUU, Hang Sang Tech cerró con una caída del 16%; Alibaba cayó 5% en Hong Kong, el viernes, y en EEUU terminaron con una caída de 7,9%, el jueves.
La semana pasada no fue exitosa para las acciones chinas, menos para las tecnológicas, y ahora con el miedo de que Beijing se sume a todas las sanciones impuestas a Rusia y aliados, no es de confianza para los inversores.
Si bien las sanciones impuestas a estas empresas son reguladas y justas según la Ley de Responsabilidad de las Empresas Extranjeras -lo que le da el poder a la SEC de expulsar a las empresas de Wall Street si no cumplen o no permiten que los organismos de EEUU inspeccionen sus auditorías financieras durante tres años consecutivos-, estas empresas tienen la presión de las reglas de China, que exigen a las empresas que cotizan en el extranjero que mantengan sus documentos de auditoría en China Continental, donde no podrán acceder las agencias extranjeras.
Un duro golpe espera a las empresas chinas. Estas son las cinco empresas de 270 que podrían pasar por lo mismo, que podrían ser eliminadas de la Bolsa de Nueva York o de Nasdaq, por no cumplir la ley.
Mientras, este lunes, el mercado de Estados Unidos abrió la bolsa con fuertes ventas de acciones chinas, por la preocupación de la relación de Beijing con Putin, a lo que se suma la ofensiva regulatoria de EEUU contra los gigantes tecnológicos y las exclusiones de la lista de cotizaciones.
Pero el desplome de las acciones fue luego de que Rusia pidiera a China asistencia militar para su guerra en Ucrania. China negó tal informe, pero los inversores se preocuparon por la relación existente entre ambos gobernantes y crearon una reacción global contra las empresas chinas.
La caída del índice Nasdaq Golden Dragon China, que sigue los recibos de depósitos estadounidenses de las empresas chinas, cayó 18% la semana pasada y cerró con niveles bajos desde septiembre del 2015. Es la cuarta semana de pérdidas consecutivas.
Los analistas predicen que, a corto plazo, esto seguirá golpeando a las acciones por presión de ventas, pero que a largo plazo las empresas fuertes sobrevivirán y se harán más fuertes y grandes.
