En la vida, siempre es importante estar preparado para lo inesperado y un fondo de emergencia es una herramienta financiera fundamental que nos brinda seguridad y estabilidad frente a situaciones imprevistas.
Tener un fondo de emergencia implica contar con un respaldo financiero para enfrentar imprevistos sin poner en riesgo tu estabilidad económica. Es como tener un paracaídas en un salto: te brinda seguridad y protección ante cualquier eventualidad. Sin embargo, muchos carecen de este recurso y en algunos casos esto puede representar un considerable riesgo de sufrir daños financieros.
Como su nombre lo indica, un fondo de emergencia está destinado exclusivamente para situaciones imprevistas, no para otros tipos de gastos. Los fondos depositados en este recurso no deben utilizarse para adquirir un automóvil o muebles para el hogar, sino que deben reservarse específicamente para emergencias financieras.
Para establecer un fondo de emergencia de manera efectiva, es crucial construirlo mediante contribuciones regulares sin comprometer tu estabilidad financiera. Además, es fundamental conocer la cantidad óptima que se debe destinar a este fondo.
Es importante definir que en este tipo de ahorro, no se busca obtener rentabilidad como en un fondo de inversión, ya que en este caso, se busca resguardar el dinero temporalmente sin generar intereses, sin rentabilizar.
Otra cuestión que debes tener en cuenta es la liquidez. Piensa que necesitarás el dinero de forma inmediata y, por tanto, debe estar disponible para ti. Con esto en mente, lo mejor es que abras una cuenta corriente o un producto similar.
A continuación te contamos cuáles son los beneficios de tener un fondo de emergencia.
1- Conseguirás ahorrar: Si automatizamos el traspaso mensual de tu cuenta corriente a tu fondo de emergencia el mismo día que recibes la nómina, será mucho más fácil construirlo.
2- Le aportarás estabilidad a tus finanzas personales: El fondo de emergencia va a
evitar que utilices parte de tus ahorros en un gasto imprevisto o por una falta de ingresos. Así no se desestabilizarán tus finanzas personales y podrás seguir tu vida
con normalidad.
3- Evitarás gastar dinero: Si no tienes dinero para una emergencia, tendrás que pedirlo prestado, y esto en la mayoría de los casos es costoso.
4- Protección: Por supuesto, tendrás la tranquilidad de saber que si sucede algo estás bien preparado. Eso te permitirá dormir tranquilo.
Por todas estas razones, y para prevenir imprevistos, como una pérdida de empleo, constituir un fondo de emergencia es una decisión que difícilmente lamentarás. Es muy probable que en algún momento recuerdes situaciones en las que habrías deseado contar con uno.
Como hacer y cuánto destinar al fondo
Lo aconsejable es una cantidad aproximada es multiplicar entre 3 y 6 veces los gastos fijos imprescindibles de cada mes que deseas cubrir ante una eventualidad. Aunque esto va a depender de algunos factores relacionados con tu persona y tu entorno.
Dependiendo de tu situación personal, este cálculo te dará un resultado más grande o pequeño. Al ser una estimación, conviene ampliarlo o reducirlo teniendo en cuenta los siguientes factores:
Estabilidad de tus ingresos: es decir, si tus ingresos provienen de nóminas y son similares cada mes o dependen de otros factores. En este caso, no tengas en cuenta los ingresos extraordinarios, sino los habituales. A mayor estabilidad, menor será la cuantía del fondo que necesitas constituir.
Posibilidad de recibir ayuda familiar:En este caso, tu fondo de emergencia deberá ser mayor cuanto menor sea la probabilidad de tener que recibir ayuda de tus familiares en caso de necesidad.
Capacidad de reducir gastos: Ahora debes preguntarte cuál es tu capacidad de reducir gastos. Es interesante que los clasifiques entre fijos y variables. Esto te hará
ver cuáles de ellos son prescindibles. Cuantos más gastos fijos tengas que contabilizar, mayor tendrá que ser tu fondo de emergencia.
Personas a tu cargo: Como es lógico, si solo tienes que mantenerte tú, tu fondo será menor que si hay personas que dependen de ti, en cuyo caso es recomendable que
lo amplies.