El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) mostró un nivel de 52,8 en mayo del 2023 y se ubica por debajo del indicador de abril (53,9), pero supera al índice de mayo 2022 (48,5), según la encuesta elaborada por el Banco Central del Paraguay (BCP).
En cuanto a la dinámica de este indicador, se observa que en marzo ya había presentado un resultado inferior con relación a febrero. En el tercer mes del año, este indicador se ubicó en 52,1 y en febrero, en 52,8.
Al tener en cuenta los componentes del ICC, se observa que el Índice de Situación Económica (ISE) alcanzó un valor de 35,2, en zona de pesimismo y también inferior al dato correspondiente al mes anterior.
Aun así, el BCP destaca que el indicador ICC se mantiene en zona de optimismo por sexto mes consecutivo, ya que en diciembre había logrado ingresar a este umbral luego de varios meses del 2022 en que se posicionó en valores por debajo de la línea neutral de 50.
Recordemos que, el año pasado, los indicadores de situación económica (ISE) y de expectativa económica (IEE) eran pesimistas, en coincidencia con los shocks climáticos e inflacionarios que golpearon en ese momento.
En este sentido, cabe recordar que el indicador ISE hasta la fecha sigue en zona de pesimismo.
En cuanto a la predisposición a ahorrar, en los hogares, el porcentaje de personas que respondieron tener la posibilidad de ahorrar disminuyó con respecto a la cifra del mes anterior y se redujo levemente al compararlo con el verificado en marzo 2022, alcanzando 18% en el periodo de referencia
Con respecto a la adquisición de bienes durables, hubo un aumento mensual en el porcentaje de personas que manifestaron que fue un buen momento para comprar electrodomésticos, casas, autos y motos. Sin embargo, este resultado se ubicó por encima del índice registrado en mayo de 2022.
Por su parte, el índice IEE alcanzó un resultado de 70,3, valor inferior al del mes anterior, pero mayor al nivel de un año atrás.
Por otro lado, para la elaboración del indicador del ISE, la encuesta refiere que ante la pregunta de que si observan que la situación económica del país está igual, mejor o peor que hace un año, los encuestados respondieron en un 64,8% que es peor; en un 27% que es igual y solo 8% respondió que es mejor.
Al respecto, César Yunis, gerente de Estadísticas Económicas del BCP, explicó que si bien se observan reducciones mensuales en el indicador de confianza del consumidor, las variaciones han sido marginales, es decir, muy pequeñas. Asimismo, indicó que la principal variación se observa con el indicador de hace un año atrás, que estaba en 48,5 (zona de pesimismo).
En cuanto a los factores que explican esta reducción, el especialista sostuvo que la dinámica podría estar relacionada con las variaciones de precios de la canasta familiar y una inflación que si bien está convergiendo a la baja, aún se ubica en niveles elevados.
Con relación a la pregunta para la construcción del índice de situación económica, Yunis indicó que la variación muestra una percepción negativa en ese resultado, pero en comparación con el año pasado se observa una mejoría. En cuanto a la mejoría en el apartado interanual, explicó que está fundamentada en una mayor actividad económica y una atenuación de la inflación.
“Es importante tener en cuenta siempre el indicador con relación al año pasado, que demuestra que los encuestados que consideran que la situación era peor era mucho más alta que ahora y creo que eso está relacionado al desempeño de la actividad económica”, expresó.
Datos sobre consumo y facturaciones
Cabe resaltar que el Estimador de Cifras de Negocios (ECN) registró en abril una variación interanual de 2,7%, con lo cual la variación acumulada al cuarto mes del año se ubicó en 1,3%, según informó el BCP.
En este informe se observa que el incremento se observó en los desempeños positivos del comercio, las manufacturas y los servicios. En la actividad comercial se observaron comportamientos favorables en las ventas de insumos agropecuarios, alimentos, productos químico-farmacéuticos, combustibles, productos para el equipamiento del hogar y prendas de vestir.
En la industria manufacturera se registraron dinámicas favorables las ventas de aceites, molinerías y panaderías, minerales no metálicos, maquinarias y equipos y metales comunes.
No obstante, las ventas de bebidas y tabaco, carne y papel presentaron variaciones negativas.