Al cierre de los primeros cuatro meses del año, la encuesta realizada por el Banco Central del Paraguay (BCP), conocida como Índice de Confianza del Consumidor (ICC), reveló que la percepción sobre las posibilidades de ahorrar sigue sin mostrar señales de recuperación. Lejos de mejorar, este indicador ha venido deteriorándose de forma gradual en comparación con el cierre del año pasado.
Según los datos más recientes, apenas el 19,7% de los encuestados manifestó tener posibilidades de destinar parte de sus ingresos al ahorro. Este porcentaje se mantiene prácticamente sin cambios respecto al mes anterior, lo que refleja un estancamiento preocupante en la capacidad de ahorro de los hogares paraguayos.
En este escenario, es relevante considerar el contexto económico que rodea a los consumidores. Si bien la inflación interanual se ubica en torno al 4%, varios segmentos de consumo presentan aumentos de precios mucho más marcados, en algunos casos alcanzando el 20%. Esto significa que, en la práctica, el poder adquisitivo de las familias se ve erosionado de manera significativa, dificultando aún más la posibilidad de generar excedentes para el ahorro.
Otro factor que incide en esta dinámica es el nivel del tipo de cambio, que actualmente se encuentra cerca de los G. 8.000 por dólar. Esta cotización elevada tiene un impacto directo en el costo de los productos importados, como combustibles, calzados, vehículos, artículos de limpieza y electrodomésticos, entre otros.
El encarecimiento de estos bienes repercute directamente en el bolsillo del consumidor, obligándolo a destinar una mayor proporción de sus ingresos a gastos corrientes y reduciendo el margen disponible para ahorrar.