Las acciones estadounidenses repuntaron el jueves luego de la mayor caída en un mes, impulsadas por una recuperación en los bonos del Tesoro que alivió momentáneamente las tensiones sobre el panorama fiscal de EE.UU. y trajo algo de calma a los mercados globales, según Bloomberg.
En este contexto, el S&P 500 subió un 0,4% hacia el cierre en Nueva York, mientras que el Nasdaq 100 avanzó un 0,6%, tras tres jornadas consecutivas de pérdidas en los principales referentes tecnológicos. Empresas como Tesla Inc. y Alphabet Inc. lideraron las ganancias, con alzas superiores al 2%. El Dow Jones también sumó un 0,4%. A nivel global, el índice MSCI se mantuvo prácticamente sin variaciones.
Asimismo, el rebote fue respaldado por una estabilización en el mercado de renta fija. Los rendimientos de los bonos del Tesoro a 30 años, que se habían acercado a máximos de 2007, retrocedieron cuatro puntos básicos hasta el 5,05%. En paralelo, el rendimiento a 10 años cayó seis puntos básicos, ubicándose en 4,54%.
La reciente liquidación de bonos del Tesoro fue desencadenada por crecientes preocupaciones fiscales, agudizadas tras la decisión de Moody’s Ratings de rebajar la perspectiva de la calificación crediticia de EE.UU. La medida encendió las alarmas sobre la sostenibilidad de la deuda estadounidense, en momentos en que los inversores siguen con atención el impacto del plan fiscal promovido por el expresidente Donald Trump, que elevó significativamente el déficit federal.
En Europa, los mercados de deuda se mantuvieron estables. El rendimiento de los bonos alemanes a 10 años se sostuvo en 2,64%, mientras que el gilt británico de referencia se mantuvo en torno al 4,75%.
Pese al alivio momentáneo, analistas advierten que la volatilidad podría continuar mientras persistan las dudas sobre la salud fiscal de EE.UU. y la trayectoria de la política monetaria de la Reserva Federal. Por ahora, los inversores parecen aprovechar las caídas para reposicionarse, en un contexto de mayor incertidumbre económica global.