Nos encontramos cerrando otra semana poco ortodoxa en el mundo de Wall Street, en la que grandes inversores institucionales parecen encontrarse en una guerra con los pequeños inversores minoristas (o retail investors), lo que les está costando miles de millones, mientras los pequeños muchachos de una red social vienen aprovechándose de la pérdida y cobrando millones, a la vez.
La historia de Gamestop se inició hace un par de semanas, en la segunda del mes, cuando la compañía indicó que estaría haciendo algunos cambios a su Junta Directiva con la esperanza de dar vuelta a la historia de una empresa que se encontraba a las puertas de la bancarrota.
Poco se imaginaban que iban a ser el centro de una batalla campal que costaría miles de millones a los millonarios de Wall Street y que les volvería a traer esperanzas.
Sin embargo, el pico del frenesí fue alcanzado esta semana cuando, el día martes, el precio de la acción escaló más de USD 300 en un solo día. Hoy, jueves, la acción alcanzó nuevamente un alto histórico de USD 482.85, a su vez esto representa un crecimiento alrededor del:
- 418% desde el lunes hasta el jueves.
- 685% en el mes de enero
- Alrededor de 8.000% en prácticamente seis meses.
Bajo ninguna circunstancia esto representa el valor intrínseco de la empresa, sino más bien es un claro ejemplo de la exuberancia irracional que ronda los mercados bursátiles y nadie lo explica mejor que Robert J. Schiller, economista y ganador del Premio Nobel, en su libro con ese mismo nombre:
“La exuberancia irracional es la base psicológica de una burbuja especulativa. Defino una burbuja especulativa como una situación en la que las noticias sobre aumentos de precios estimulan el entusiasmo de los inversores, que se propaga por contagio psicológico de persona a persona, amplificando en el proceso historias que podrían justificar los aumentos de precios y atrayendo a una clase cada vez mayor de inversores. quienes, a pesar de las dudas sobre el valor real de una inversión, se sienten atraídos por ella en parte por envidia de los éxitos de otros y en parte, por la emoción de un apostador «. – Robert Schiller, Exuberancia Irracional.
Definitivamente hoy nos encontramos frente a una burbuja especulativa que trae consigo nuevas lecciones y potencialmente consecuencias para el futuro del inversor minorista.
Entonces, para entender mejor, ¿qué es Gamestop y a qué se dedica la empresa?
Gamestop (GME) es una empresa estadounidense que se dedica a la venta minorista de videojuegos y todo lo que tenga que ver con los mismos, tanto software como hardware, entre otros accesorios.
Con más de 5.000 tiendas físicas en el territorio americano, la empresa ya se encontraba luchando antes de la pandemia y peor aún durante la misma. Después de todo, ya nadie quiere ir hasta una tienda para comprar videojuegos, ya que que hoy en día puede hacerse en línea, en Amazon o similares, y recibir los juegos en la puerta de la casa o incluso descargarlos directamente en las consolas de juego.
La competencia ha sido despiadada en cuanto a Gamestop, hasta el punto en que las ganancias pasaron de USD 408 millones en el 2011 a una pérdida de USD 275 millones el año pasado; y sus ventas cayeron un 82% en el mismo periodo, de USD 9.500 millones en el 2011 a USD 5.200 millones en el 2019
¿Cómo empezó todo esto?
Para entender un poco más, es vital saber que en Estados Unidos operan varios tipos de fondos que existen para ofrecer al inversor instrumentos de inversión alternativa.
Uno de ellos es el “hedge fund” o fondo de cobertura, también considerado como un fondo de alto riesgo que opera con una estrategia que combina posiciones cortas y largas en acciones, con el fin de ofrecer cobertura a la cartera frente a las variaciones del mercado.
La lógica principal detrás de las inversiones en la bolsa es comprar barato y vender cuando ocurra la suba del precio, ganando esa diferencia. Sin embargo, existe una estrategia también conocida como “short selling” o venta en corto, que opera básicamente de manera opuesta a la lógica recién mencionada.
Cuando una persona o una institución tiene una posición en corto, significa que están apostando en contra de la suba de precio, entiéndase, apostando por una caída.
Esencialmente, estas personas operan con acciones prestadas y las venden esperando a que el precio caiga para luego comprarlas de vuelta y devolver las acciones al dueño original, quedándose con la ganancia de la diferencia de precio.
Digamos que existe una acción que tiene un costo de USD 10 y un Inversor A tiene esta acción en su cartera. Un inversor B está convencido de que la acción vale mucho menos, digamos, USD 5 dólares, por lo que toma la acción prestada del Inversor A y la vende a una tercera persona.
Eventualmente, “B” tiene razón y la acción cae a USD 5, momento en el cual inversor B la vuelve a comprar y gana los USD 5, devuelve la acción a inversor A y se cierra la posición.
Al final del día, Inversor A vuelve a tener su acción y el Inversor B es USD 5 más rico. Lo importante acá es que el Inversor A siempre debe recuperar la acción que prestó.
Como muchas otras empresas que se encuentran al borde de la bancarrota, GME fue el objeto principal de esta estrategia y continúa siendo una de las empresas con mayor cantidad de posiciones en corto en todo Wall Street, lo que significa que hay millones de dólares apostados en la caída del precio de la acción, especialmente por parte de instituciones como los Fondos de Cobertura que utilizan esta estrategia de alto riesgo para hacerse de millones.
Sin embargo, un grupo de pequeños inversores en una comunidad de la red social de Reddit, bien organizados en un subreddit popular para los inversores individuales conocido como r/WallStreetBets, decidieron agruparse en contra de estas grandes instituciones con millones de dólares en posiciones en corto y comprar acciones y opciones (otro instrumento financiero de alto riesgo) de la empresa para aumentar artificialmente el precio de la acción, hasta este punto en el que estamos viendo un precio sin sentido en una acción que posiblemente vale alrededor de USD 8.
Como sabemos, el mercado opera basándose en la ley de oferta y demanda. Cuando los miembros de esta comunidad (que son alrededor de 2 millones de personas) compran la acción, efectivamente se están apoderando de la oferta de la misma.
Los fondos con posiciones en corto acumulan pérdida con cada dólar de suba en la acción y para salir de la posición tienen que comprar de vuelta las acciones que estos usuarios e inversores pequeños se rehúsan a vender, de esta forma inflando el precio a alturas inimaginables, ocasionando un fenómeno conocido en los mercados como “short-squeeze”, lo que significa que están forzando a los vendedores en corto a subir el precio de la acción con la esperanza de que alguien venda para que los mimos liquiden la pérdida.
Es así como la acción llegó hasta los USD 485 dólares el día jueves, representando un incremento en el precio de alrededor del 418% en una semana, como fue mencionado anteriormente.
Al día miércoles 27, S3 Partners, una empresa de datos financieros, indicó que los “short-sellers” o vendedores en corto habrían acumulado una pérdida de USD 23.600 millones, o para comprender un poco mejor la magnitud, el equivalente al 61% del producto interno bruto de Paraguay en el 2019.
A medida que el precio siga subiendo, esta pérdida seguirá siendo mayor.
Ese mismo día, las empresas corredoras de bolsa o “brokers” se negaban a comercializar la acción, con sus servidores caídos temporalmente y todo gracias al alboroto iniciado por un meme en una comunidad de jóvenes que afirman estar cansados de la opresión creada por las grandes instituciones cuando se trata de pequeños inversores individuales.
En el mercado bursátil no existe el almuerzo gratis, esas pérdidas representan ganancias para las personas que se encuentran del lado opuesto de la operación. Un número de nuevos millonarios está siendo creado a causa de estas jugadas. Varios miembros del subreddit de WallStreetBets ya indicaron que lograron hacer millones.
¿Es este un caso aislado?
Definitivamente no, en estos días otras acciones de empresas que se encuentran al borde de la quiebra experimentaron una suba en el precio de sus acciones.
AMC Entertainmen (AMC), que es la cadena de cines más grande del mundo, vio una suba del 300% el día miércoles. American Airlines (AAL) experimentó una suba de 1700% en las últimas dos semanas. Y así, otras empresas como Nokia (NKA) y Blackberry (BB) también vieron subas a causa de ser mencionadas en el foro de reddit.
Es evidente que nos encontramos ante un nuevo fenómeno en el mercado bursátil, desencadenado por una nueva generación de inversores que se niegan a jugar de acuerdo a las reglas impuestas por las grandes instituciones.
Ahora queda ver cuáles son las potenciales consecuencias que esto podría traer, ya que es evidente que los fondos y los bancos no se encuentran felices con que otras personas puedan jugar su juego.
Sin embargo, es la consecuencia de un mercado libre donde las personas pueden comprar y vender las acciones si tienen los medios.
Al día de hoy ya se especula la intervención de las instituciones reguladoras y posiblemente nuevas legislaciones que limiten el acceso de personas individuales a ciertos instrumentos financieros de alto riesgo, que obviamente terminarán beneficiando a los grandes de Wall Steet, lo que crearía un precedente importante y atenta directamente contra los principios de mercado libre del mercado más grande del mundo.
¿Debería existir preocupación en cuanto al mercado bursátil?
Eso está por verse. Cómo termina esta historia todavía no está claro. De momento, la especulación se encuentra condensada alrededor de ciertas acciones pero habría que estar atentos a la evolución de un mercado que hoy tiene nuevos participantes que operan de una manera completamente diferente a lo acostumbrado.
Sin embargo, un dato interesante, y capaz inquietante, es que no es la primera vez que se vive este fenómeno. Ya ha ocurrido en el pasado, en el 2001 y en el 2008, y voy a dejar que quiten sus conclusiones.
Pero si hay algo que está sumamente claro es que Robert Schiller tiene razón: la exuberancia irracional existe y es eso lo que estamos viviendo, de vuelta.