Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), habló respecto a la situación en que se encuentra el sector sojero y las estimaciones para este año.
Dijo que desde el punto de vista productivo se tiene una buena cosecha, a pesar de las contingencias del clima.
Reconoció que no se llegará a los niveles récord de producción que se tuvo el año pasado, pero que se tendrá “una producción razonable”.
Es importante señalar que, con respecto a la soja, la cosecha correspondiente a la campaña 2020/2021 está llegando a su fin y ya solo falta la zafriña.
En este sentido, estiman que la producción total estará en alrededor de 9 millones de toneladas. Esta cifra es menor a la registrada en la campaña 2019/2020, en la que se alcanzó una producción excelente, de 10,6 millones de toneladas.
Por otra parte, Cristaldo comentó que desde el punto de vista económico, comercial y financiero, las subas del precio de los productos de exportación en Paraguay dan oxígeno al sector.
Esto también repercute en un mayor ingreso de divisas, que se va a plasmar en el transcurso del año en mayor circulante en el país y el impacto ya se está observando en el tipo de cambio, agregó el dirigente gremial.
Respecto a las inversiones del sector, el titular de la UGP dijo que se están realizando pero con mucha prudencia; esto, teniendo en cuenta que vienen experimentando seis años de malos precios, sumado a un fuerte año de sequía como lo fue el 2019 y que obligó al sector a refinanciar muchas deudas.
“El sector es uno de los principales jugadores en el sistema financiero, pero hay una prudencia con respecto a las inversiones, pero ya se ve, inclusive en la estadística de la Cámara de Distribuidores de Automotores y Maquinarias (Cadam); ya se ve una dinámica diferente a lo que tenía anteriormente, sin ser aún la óptima”, explicó.
El presidente de la UGP también enfatizó en que gracias a que el campo hizo su tarea el año pasado, se pudo tener una menor caída de la economía y, de esta manera, se pudo “sostener y apalancar el crecimiento” y generar ingresos para que muchas familias puedan hacer frente a la pandemia del COVID-19
Así también, resaltó que también se pudo abastecer a las ciudades y que ni en el peor momento de la pandemia el trabajo en el campo paró.
“Queremos que la población en general y las autoridades tengan en cuenta esto y pongan en su agenda la importancia que tiene el sector del campo, agropecuario y forestal, para apalancar la economía e impulsar el desarrollo sostenible del país y generar empleo a toda una gran cadena de servicios y comercios relacionada a la actividad agropecuaria”, acotó.
Exportaciones de soja
En marzo de este año, la cadena logística paraguaya operó en su máximo potencial, logrando una exportación de 1.134.642 toneladas de soja, según el informe de comercio exterior de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), elaborado con base en certificados de origen y certificados fitosanitarios.
Con este volumen de exportación, el primer trimestre del año cerró con 1.788.388 toneladas de la oleaginosa enviadas a varios mercados. Este resultado representa una diferencia de 341.028 toneladas menos y se traduce en un 16% de merma en la salida del producto, ya que en el primer trimestre de 2020 se exportaron 2.129.416 toneladas.
Destinos
Argentina sigue ocupando la principal plaza de destino de la soja paraguaya, con una participación del 78%, mientras que Brasil lo sigue secundando con un 9%. En tercer lugar se encuentra Rusia, con un 5%, y el resto de los mercados representa el 14%.
Por otro lado, el ránking de exportadores es liderado por la empresa Cargill, con un 15% de participación; seguido por Viterra y ADM, con 14% y 9%, respectivamente.
También aparecen Agrofértil (8%), Cofco (7%), Copagra (6%), LDC (6%), Sodrugestvo (5%), LAR (5%), Bunge (5%) y otros exponentes que representan el 2%.
Al cierre de marzo, más de 35 empresas reportaron exportaciones de soja.
Es importante señalar que la producción de soja se convirtió en uno de los principales rubros de la agricultura familiar campesina, según relevamientos hechos por la UGP. Estos mostraron que 800.000 hectáreas del grano están en manos de agricultores con menos de 20 hectáreas.