La herramienta “Semáforo Educativo”, impulsada por la Fundación Paraguaya, fue premiada por la dirección de Innovación Social del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y Compromiso Empresarial, como una de las iniciativas sociales más innovadoras de Iberoamérica desarrolladas en 2020.
El Semáforo Educativo es una herramienta que busca impulsar el potencial de los estudiantes, docentes y padres o tutores para alcanzar el éxito educativo y empoderarlos en el proceso de aprendizaje.
Mediante el uso de la tecnología, los participantes autoevalúan sus condiciones educativas actuales, visualizando sus brechas, desafíos y fortalezas, para diseñar estrategias personalizadas con el fin de alcanzar sus objetivos.
Además, esta herramienta ha sido presentada al Comité de Selección del Ministerio de Educación (MEC) por Martín Burt, director ejecutivo de la Fundación Paraguaya, para integrar el Consejo Nacional de Educación y Ciencias (CONEC). El mismo se encuentra entre los primeros lugares del ranking nacional del concurso de méritos y aptitudes, según informó la Fundación.
Es importante indicar que la iniciativa surge tras la preocupación que reveló un estudio en el que se observa que de cada diez niños que entraron este año al Jardín, solo cuatro terminarán el Bachillerato.
Sin embargo, los niños no son los únicos actores del sistema.
“Necesitamos que cada director, cada docente, cada padre y cada alumno sea consciente y entienda lo que se espera, que cada uno de ellos aporte a la educación, para poder actuar en consecuencia. Necesitamos que Romina, Hugo, Jorge, y Martina diferencien aquellas cosas que no pueden resolver de las que pueden, y sabiendo cuál es su parte, actúen al respecto”, sostuvo Martín Burt.
“En nuestro contexto educativo, los problemas estructurales y de infraestructura son importantes y merecen atención”, agregó.
El Semáforo Educativo ofrece una nueva métrica y metodología de mentoría que permite a los estudiantes, padres, educadores y directores de instituciones medir e identificar sus condiciones de aprendizaje y enseñanza, a través de un conjunto de indicadores, y crear estrategias personalizadas para resolver necesidades específicas.
El proyecto ya fue implementado en tres escuelas públicas urbanas de Asunción y Central, y tres escuelas agrícolas del interior.