Desde hace semanas, el sector importador se muestra preocupado por la rápida escalada del dólar que ya supera los G. 7.700. Aseguran que esta situación provocó un aumento del 10% en algunos productos importados y estiman que esta dinámica continuará en el segundo semestre.
Por su lado, el BCP, que cuenta con las reservas internacionales suficientes para cambiar la tendencia del tipo de cambio, explica que la volatilidad no tendría un efecto significativo en la inflación, proyectando un incremento máximo del 0,5% debido a la depreciación existente.
Carlos Fernández Valdovinos, ministro de Economía y Finanzas, aseguró que la depreciación de la moneda norteamericana, que se sitúa en un 5%, está relacionada con factores externos. Por ello, sugirió que lo más adecuado sería que el Banco Central conserve sus reservas internacionales.