La última Encuesta Económica de América Latina, realizada por la Fundación Getulio Vargas y correspondiente al segundo trimestre de este año, reveló las principales preocupaciones percibidas para el crecimiento económico en la región, centrándose en 15 cuestiones relacionadas con aspectos económicos e institucionales, buscando identificar las prioridades de los encuestados.
Las respuestas a la encuesta se midieron en una escala de 0% a 100%, donde los valores superiores al 50% señalan factores de alta relevancia, mientras que puntuaciones más bajas indican una prioridad menor.
De los 15 problemas evaluados, ocho superaron el umbral del 50%, lo que refleja su importancia en la agenda económica regional. Entre estos, destacan la inadecuación de las infraestructuras, la falta de innovación y la inestabilidad política, mencionados de manera recurrente por los encuestados.
Sin embargo, las diferencias entre países resultan importantes. Por ejemplo, Chile y Uruguay, con estructuras más desarrolladas, no consideran las infraestructuras como un obstáculos o preocupaciones relevantes, mientras que en economías con deficiencias más marcadas, este factor es uno de los principales limitantes al crecimiento.
En el plano regional, los problemas y preocupaciones más recurrentes fueron la falta de confianza en las políticas económicas (61%), la infraestructura inadecuada (38%) y la inestabilidad política (37%).
QUÉ PASA EN PARAGUAY
Por su parte, en Paraguay, la preocupación principal recae sobre la infraestructura inadecuada (83%), seguida de la inestabilidad política (33%) y la falta de competitividad internacional (33%).
En Brasil, la falta de confianza en la política económica encabeza la lista (83%), junto con la inestabilidad política y la competitividad internacional, ambos con 42%.
Argentina, Bolivia y Uruguay muestran perfiles distintos: en Argentina, las barreras legales y administrativas para los inversores predominan (70%), mientras que en Bolivia la falta de confianza en la política económica (67%) y la carencia de mano de obra calificada (58%) son los mayores obstáculos.
Por su parte, Uruguay reporta altos niveles de preocupación por la falta de competitividad internacional y las barreras legales para inversores, ambas con 80%.
En el caso de Perú y Chile, la inestabilidad política figura como el principal desafío, con un 91% y 50% respectivamente, mientras que México enfrenta principalmente problemas de infraestructura (64%) y de confianza en las políticas económicas (50%).
Ecuador refleja un panorama más equilibrado, con inestabilidad política (44%), aumento de desigualdades de renta (33%) y falta de confianza en la política económica (33%).
Según la Fundación Getulio Vargas, todos estos problemas representan retos de solución estructural y lenta, ya que se trata de obstáculos históricos que limitan el desarrollo sostenible de la región. La falta de perspectivas claras para superarlos restringe la mejora de los niveles de vida de la población y condiciona la competitividad de los países latinoamericanos en el ámbito global.