Por Eric Torres – Investigador
La política fiscal se centra en los gastos e ingresos del gobierno para estimular la economía, mientras que la política monetaria se focaliza en ampliar o reducir la oferta monetaria para dar estímulo a la economía. Mediante estos dos instrumentos, los gobiernos intentan aumentar la demanda agregada (demanda total de bienes y servicios de una economía) y que, de este modo, la economía vuelva a su estado de producción con pleno empleo.
El nivel de producción con pleno empleo es aquel en el cual toda persona que busque trabajo de tiempo completo lo puede conseguir. En una recesión, la economía opera por debajo del pleno empleo y, por ende, muchas personas quedan desempleadas. Es aquí donde la política fiscal y monetaria juega un papel crucial para ayudar a que la economía vuelva a su producción con pleno empleo luego de un impacto negativo en la demanda.
A continuación, veremos gráficamente qué es lo que sucede:
Cuando se da el choque negativo en la demanda pasa lo siguiente: Pasamos del punto A (pleno empleo) al punto B. Aquí claramente podemos observar la menor demanda de bienes y servicios, que pasa de Y* a YBajo. Los precios son rígidos en el corto plazo, especialmente los salarios. Es por esto que nuestra oferta agregada es una línea horizontal en el corto plazo (OACP). En el largo plazo, los precios ya son flexibles y, por ende, tenemos una curva de oferta agregada completamente vertical (OALP).
El fin último, tanto de la política fiscal como monetaria, es lograr aumentar la demanda agregada. Es aquí donde los gobiernos se involucran y tratan de “ayudar” a que la economía vuelva a producir en Y* ya que el proceso de ajuste sin intervención sería más lento.
Veamos cómo se daría el ajuste sin intervención del gobierno.
Como los precios son fijos a corto plazo, ya que las empresas requieren de cierto tiempo para decidir cuánto deben bajar los precios, su único medio es reducir la producción para compensar la disminución en la demanda. Al producir menos, las empresas necesitan menos trabajadores y, por ende, el desempleo aumenta (pasamos del punto A al punto B gráficamente).
En el largo plazo, los precios bajan y la producción vuelve al pleno empleo (pasamos del punto B al punto C gráficamente). Pero debemos recordar que este proceso es lento y doloroso, por consiguiente, lo que los gobiernos buscan es que el desempleo se acabe lo más rápido posible para que los trabajadores puedan sustentarse a ellos mismos y a sus familias.
Por simplificación, prescindiremos por ahora de los problemas que pueden generar estas políticas, como la inflación o las expectativas sobre esta o quizás que puedan ser deficitarias.
Empecemos viendo el mecanismo por el cual la política fiscal puede impactar en la demanda agregada.
Los gobiernos pueden aumentarla de manera indirecta reduciendo los impuestos, de modo que los individuos tengan más ingresos luego de impuestos y de este modo gasten más, o también pueden aumentar la demanda agregada de manera directa comprando mayor cantidad de bienes y servicios. Mediante este mecanismo, los gobiernos buscan que la economía vuelva al pleno empleo (pasar de B a A en el gráfico).
Durante la pandemia pudimos observar cómo los gobiernos de todo el mundo anunciaron programas de apoyo fiscal para hacer frente a la difícil circunstancia, como gastos en salud, subsidios, reducción de impuestos, etc.
Veamos ahora cómo opera la política monetaria.
Al modificarse la oferta monetaria, se pretende manipular los tipos de interés y, dado que las tasas de interés influyen, por ejemplo, en la demanda de inversión por parte de empresarios o la demanda de hipotecas inmobiliarias por parte de los consumidores, tiene un efecto inmenso y extenso en toda la actividad económica.
Para modificar la oferta monetaria, el Banco Central del Paraguay (BCP) cuenta con algunos instrumentos. Veamos algunos de ellos.
- Operaciones de mercado abierto: Se busca expandir o contraer liquidez a través de vender o comprar títulos de valores denominados letras de regulación monetaria (LRM). El BCP vende estos títulos buscando retirar liquidez del mercado a través de una contracción monetaria y, en contrapartida, compra estos títulos si busca expandir liquidez en el mercado mediante una expansión monetaria.
- Encaje legal: Todos los bancos centrales solicitan que las entidades financieras mantengan una porción de los depósitos que reciben del público en forma de activos líquidos en la bóveda del banco central. Si este porcentaje disminuye, estas entidades tienen la posibilidad de otorgar más créditos al público; lo contrario, si ese porcentaje aumenta. Se considera que este instrumento es de los más efectivos con los que cuenta un banco central, ya que se genera un impacto inmediato en las posibilidades de expansión de dinero por vía secundaria.
- Tasas de Redescuento: El BCP otorga préstamos a las entidades bancarias a un monto menor al valor de garantías presentadas por los bancos comerciales.
La idea central detrás de la política monetaria es que tipos de interés más bajos dan un mayor dinamismo a la economía ya que a tasas más bajas, se vuelve más conveniente tomar un préstamo para iniciar mi primer emprendimiento o quizás ahora me resulta más rentable endeudarme para cambiar mi televisor para poder ver mi serie favorita.
También en periodos de pandemia vimos cómo el BCP intervino en el mercado monetario para otorgar mayor liquidez al sistema, reduciendo la tasa de política monetaria (TPM) a niveles muy bajos. También los bancos centrales de distintos países tuvieron la misma política.
Al día de hoy, debido a la alta inflación que están padeciendo la mayoría de países, los bancos centrales están aumentando la tasa de interés para poder enfriar la economía y que los precios se estabilicen.
